Se le metieron a la casa para matar a un ‘maletero’

La Opinión

Mientras los familiares de Jorge Luis Palacios Torrealba, ayer, terminaban de desocupar la casa en la que estaba arrendado su ser querido, era inevitable no ver lágrimas, frustración e incertidumbre por su muerte, especialmente porque, según ellos, el hombre no tenía la costumbre de meterse en peleas o problemas.

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Jorge Luis fue asesinado el domingo a las 3:15 de la tarde, en una vivienda, ubicada en la transversal 17 con calle 3, del barrio 28 de Febrero.

Se conoció que la víctima se encontraba sola, cuando recibió los tres impactos de bala que acabaron con su vida. Uno en la mano derecha y dos en el tórax, comprometiendo gravemente sus pulmones.

Luego de las detonaciones, el primero en llegar a la casa de Palacios Torrealba fue un sobrino, que había escuchado por algunos vecinos que habían disparado dentro de la residencia, al llegar y tocar la puerta, y no tener respuesta, entró a la fuerza. La víctima estaba en la parte trasera del lugar.

“El sobrino apenas lo vio bocabajo y con sangre alrededor, salió a pedir un taxi para trasladarlo de inmediato a un centro de salud. Cuando yo llegué ya no estaba, pero empezamos a revisar las paredes de la casa y encontramos un hueco en la pared y el techo, de los tiros que le pegaron a Jorge. Estamos muy dolidos, porque sabemos la persona que era él (víctima) y no entendemos cómo pudo acabar así”, aseguró una familiar, en medio del dolor.

En la pared de la casa, quedaron huecos de disparos.

A los pocos minutos de ser trasladado a la Unidad Básica del barrio Loma de Bolívar y estar luchando por su vida, Jorge Palacios falleció.

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Para los familiares, la trágica noticia de su muerte dejó un amargo episodio en sus vidas, pues la última vez que habían hablado con él, no notaron ningún comportamiento extraño, aseguraron que aunque le gustaba tomar alcohol, cada fin de semana, en general era un hombre muy tranquilo.

“Él trabajaba de ‘maletero’ o arrastrador en el Terminal de Transporte, aquí en Cúcuta tenía aproximadamente 4 años en eso y la verdad no le iba mal, en febrero del año pasado fue que se mudó para acá (28 de Febrero), donde residía solo. El dinero era para mantenerse y enviarle dinero a una hija que tenía con otra mujer, pero ya no convivían”, explicó la familiar.

Esperan que con los días se pueda esclarecer cuáles fueron los responsables del hecho de sangre, porque todavía no tienen claridad si fue uno o varios homicidas, o si se desplazaban en algún vehículo.

“Los vecinos no dieron mucha información, al parecer, estaban todos dentro de sus casas y solo escucharon los disparos. No sabemos mucho todavía, pero queremos que no quede impune este asesinato”, concluyó el familiar.

“Yo si escuché que habían matado a una persona, pero acá toca es andar con cuidado, lo único que pregunté es si era familiar, pero como no era, seguí trabajando en lo mío”, sostuvo un habitante de la zona donde se registró el homicidio.