Cada vez que los familiares de José Edwin Tirado Buitrago recuerdan los trágicos hechos que rodean su muerte, es inevitable no ver lágrimas y sentir en ellos un aire de tristeza, aún luego de casi dos años de su fallecimiento.
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La víctima dejó en su familia un vacío que por varios meses los sumió en la tristeza absoluta y que todavía se esfuerzan en superar, y ven con frustración cómo el proceso judicial, para condenar al homicida, sigue dilatándose aún después de, según ellos, tener tanta evidencia en su contra.
El hecho ocurrido a manos del patrullero Jefferson Andrey Gómez Buitrago, adscrito al Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), el 17 de julio del 2020, en el barrio San Miguel, tiene tan inconforme a los familiares y allegados de la víctima, que hicieron ayer un plantón en el Palacio de Justicia, pues aseguran, que este hombre no está cumpliendo la pena que debería tener.
“Él tiene que ir a la cárcel, ahí lo queremos y no vamos a descansar hasta tener justicia. Pero estamos cansados del trato que le están dando al proceso, de casi 10 audiencias a las que han citado en el juzgado, como ahora es todo virtual, han pospuesto por lo menos 6, sin ninguna justificación de valor. Para nosotros es una vil estrategia del abogado defensor para que el patrullero siga gozando de la ‘casa por cárcel’ que le dieron desde febrero del año pasado”, manifestó uno de sus familiares.
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Así mismo, el abogado de las víctimas envió una carta el 20 de enero del 2021 a la Procuraduría de Cúcuta para solicitar la intervención de un procurador especial, para que revisara el proceso penal, pues según él, “el fiscal del caso presentó un preacuerdo en donde se le pretendía degradar la conducta de homicidio agravado a homicidio culposo”, hasta la fecha no ha tenido respuesta de la carta.
La familia, respecto a esa situación, explicó que no estaban conformes con en ese preacuerdo y sin embargo fue presentado, pero el juez no lo aceptó. En un comunicado que hicieron público ayer en el plantón, la familia aseguró que existe una complicidad entre alguno de los entes judiciales que manejan el caso.
“Como victimas nos sentimos revictimizados del circo que tiene montado el fiscal junto con el acusado y su abogado, además del tiempo perdido de las audiencias aplazadas, que cuando no falta el imputado, falta el abogado o el fiscal, y cuando reprograman una audiencia, la mayoría de veces ha sido de 2 a 3 meses”, aseguró uno de los parientes de la víctima.
Agregó: “por qué las víctimas en la mayoría de los casos tienen que recordarles a los entes qué deben hacer, nosotros no tenemos que estar esta tarde (ayer) expresando nuestro inconformismo, se supone que ellos saben hacer lo correcto, pero tristemente estamos en un país donde la justicia es para el que tiene como acomodarla a su beneficio”.
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Y es que, paralelo a la pena de tener que lidiar con el luto del joven de 23 años, sus familiares sufrieron otra fuerte pérdida, la abuela paterna de José Edwin, Ligia Stella Uzcategui Sánchez, quien según ellos, murió de pena moral cinco meses después que falleciera su nieto.
“Es que ellos no se imaginan lo triste que nuestra familia terminó a causa de ese ‘accidente’, la abuelita después de la muerte de Edwin lloraba todos los días con una foto de él en su mano. Ya los últimos meses nos preguntaba si es que su nieto estaba enojado con ella, o por qué no la volvió a visitar, hasta que murió el 18 de diciembre, 5 meses y un día después”, explicaba con tristeza un cuñado del joven.
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