Cinco de los hombres capturados presuntamente responsables del secuestro de Abilio Delgado Cáceres, ocurrido en julio  de 2016, quedaron en libertad por vencimiento de términos.

Se trata de Dimas Ferney Flórez Sánchez, Didier Alberto Jiménez Masías, John Jairo Rangel Becerra,  John Jairo Rosas Carrascal y Efraín Antonio Serrano Chávez.

Estos cinco hombres fueron arrestados en marzo de 2017 en un operativo adelantado por la Policía de Norte de Santander, la Policía Metropolitana y el grupo Gaula.

Para entonces, las autoridades informaron que se trataba de una banda delincuencial  dedicada a cometer secuestros extorsivos en concurso con tráfico, fabricación de armas de fuego, concierto para delinquir con fines de extorsión y hurto calificado entre otros.

Su modalidad operativa, que fue analizada por investigadores policiales durante meses, logró confirmar que estos delincuentes estudiaban a sus víctimas durante semanas realizando seguimiento de los lugares más frecuentados para así cumplir su objetivo.

Tras vencerse los términos, los imputados enfrentarán el proceso en libertad y se espera que  comparezcan a las audiencias de juicio o podrían ser sentenciados en su ausencia. Por ahora, se desconoce una nueva fecha de diligencia para el próximo año.

Cabe resaltar, que Rosas Carrascal, era patrullero de la Policía, conocido como el Cantante, quien reporta antecedentes y una condena en su contra.

Por este plagio, otro hombre identificado como Julio Alberto Herrera Gómez aceptó los cargos y fue condenado a 16 años de prisión, tras llegar a un preacuerdo con la Fiscalía.

El secuestro

Abilio Delgado, para entonces de 45 años, residente en Cúcuta, viajaba todos los días a su finca La Ocarena, ubicada en la vereda Hato Viejo (Durania), a recoger la leche que posteriormente vendía en Cúcuta. 

La ruta era siempre la misma: un camino destapado que comunica a dicha vereda con el municipio de San Cayetano y Cúcuta, donde precisamente fue interceptado por desconocidos, quienes portando armas cortas lo obligaron a detenerse y a bajarse del camión.

Para entonces, el coronel Jhon Jairo Aroca, comandante de la Policía de Norte de Santander, indicó que los delincuentes amarraron al hermano y al acompañante y procedieron a llevarse a Abilio, de quien se desconocían amenazas en su contra. Dos horas después, cuando lograron soltarse, avisaron a las autoridades. 

El camión turbo fue abandonado en una vereda de San Cayetano y, al parecer, Abilio fue montado en una camioneta Chevrolet Caribe, verde oscuro. 

El 27 de agosto, el secuestrado se fugó, aprovechando un descuido de sus captores.