Ni siquiera los seguimientos que adelantaron los investigadores de la Dijín de la Policía, en conjunto con el FBI de Estados Unidos y la Fiscalía, que en 2021 les permitió capturar a Juan Pablo Daza Urbina, conocido como ‘El Esmeraldero’, con su combo de presuntos narcotraficantes, impidieron que ahora estén libres por vencimiento de términos.
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La decisión la tomó el martes, el Juzgado Séptimo Penal Municipal con funciones de control de garantías de Valledupar, en una audiencia que se cumplió de manera virtual, en la que el abogado penalista José Ernesto Jaimes Chía, quien representa a los involucrados, solicitó la libertad bajo la figura amparada por el artículo 317A, en el numeral 5 del Código Penal.
Según lo expuesto en los estrados judiciales, el defensor argumentó su petición en que transcurrieron 515 días después de la presentación del escrito de acusación (30 de julio de 2021), excediendo el límite legal para que se diera el juicio oral, por lo que esto jugó a favor de los procesado y así pudieron ser cobijados con la figura de vencimiento de términos.
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La Fiscalía no se opuso a la petición del abogado y además, resaltó que dicho cálculo era correcto, por lo que no tuvo ningún requerimiento para la decisión que tomó el Juzgado en otorgar la libertad inmediata de Juan Pablo Daza Urbina, Dairon Mauricio Daza Cano y Gildardo Alberto Ramírez Bermúdez.
Estas personas habían sido enviadas a la cárcel para que respondieran por concierto para delinquir y fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.
Aunque La Opinión intentó comunicarse con el abogado Ernesto Jaimes, no fue posible tener una respuesta. Sin embargo, se conoció que dicha defensa impugnó la competencia del proceso y por esto no se había cumplido ni siquiera la audiencia de acusación, por lo que el caso lo recepcionó la Corte Suprema de Justicia.
Uno de los detenidos cumplía la medida en prisión en la cárcel de Combita (Boyacá); otro en Aguachica (Cesar) y el tercero en la Penitenciaría de Cúcuta.
¿Quiénes son?
Un investigador de la Dijín que le siguió los pasos a esta presunta estructura de narcotráfico, aseguró que durante más de tres años se hicieron seguimientos, labores de vigilancia, interceptaciones telefónicas y se obtuvo información de fuentes humanas que permitió conocer el accionar delictivo de esta supuesta red de narcos.
La fuente judicial aseguró que la organización que estaba bajo el mando de ‘El Esmeraldero’, producía y transportaba una tonelada de cocaína mensualmente, desde los laboratorios de la zona rural de Tibú, en el Catatumbo.
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“Sacaban la droga en camionetas que eran llevadas hacia Cúcuta desde el interior del país, para camuflarla en caletas de doble fondo y así las llevaban hacia La Guajira y la Costa”, explicó el investigador en ese momento.
Juan Pablo Daza es oriundo de Boyacá. Sin embargo, las autoridades señalaron que concentraba su centro de operaciones en Cúcuta y en la zona del Catatumbo.
El general Fernando Murillo, el entonces director de la Dijín, aseguró que mucha de la droga era almacenada en Guateque (Boyacá), luego la trasladaban a La Guajira y de ahí era transportada en lanchas rápidas hacia Centroamérica y Estados Unidos.
Esta red, al parecer, tenía nexos de narcotráfico con los grupos armados ilegales que delinquen en el Catatumbo.
‘El Esmeraldero’, según las autoridades, tenía varios puntos en Guateque, donde mantenía su centro de operaciones, para ocultar vehículos cargados con cocaína y desde allí era de donde también los modificaba y daba órdenes a sus colaboradores en todo el país.
Las autoridades aseguraron que este hombre tiene amplio conocimiento en el negocio de las esmeraldas, además utilizaba la fachada de comerciante de estas piedras preciosas, siendo propietario de una mina de extracción de este mineral en Chivor (Boyacá), que utilizaba para ocultar sus actividades ilícitas.
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