La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
“¿Por qué, por qué lo mataron?”
Image
logo
La Opinión
Viernes, 30 de Noviembre de 2012

Dos hombres sin casco y en contravía llegaron en una moto negra, hasta un puesto callejero de gasolina. Pero, los sujetos no iban a comprar combustible.

Según testigos, el parrillero, un individuo moreno y joven, se bajó y disparó a quemarropa contra el vendedor Carlos Alfonso Fernández Contreras, en al menos seis ocasiones. Después del ataque los motorizados emprendieron la fuga tomando rumbo al puente internacional Francisco de Paula Santander.

El caso se presentó el miércoles en una venta ubicada en la vía que de la glorieta de El Escobal conduce a la avenida Demetrio Mendoza, a escasos metros del peaje.

Fernández Contreras, de 22 años, llevaba solo tres días trabajando en el sitio. En ese momento, estaba sentado en una pimpina plástica de gasolina, a la espera de clientes, mientras el dueño del puesto y la esposa reposaban el almuerzo.

“Nosotros también estábamos sentados, cerca de él, cuando llegó el tipo y empezó a dispararle. Al comienzo pensé que eran totes y me quedé sorda. Lo único que hice fue agarrarme la cara y agacharme”, señaló la compañera del propietario.

Mientras los antisociales escapaban, en una reacción inesperada y de impotencia, la mujer les gritó “¿Por qué, porqué lo mataron?”.

Carlos Alfonso quedó tendido en el suelo sin la gorra que llevaba puesta.

“Cuando noté que le salía un chorro de sangre en el pecho, le puse un dedo para trancarla, pero me acordé que no podía tocarlo. Entonces, llamamos a una ambulancia”, recordó la mujer.

Llegó la Policía

El sonido de los disparos alertó a un policía de Tránsito, que en el momento pasaba cerca del lugar.

La víctima fue trasladada en una patrulla desde El Escobal hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde murió al anochecer.  De acuerdo con el parte médico, recibió cuatro tiros en el tórax, uno en el abdomen y otro en la mano derecha.

El coronel Javier Francisco Mora, comandante operativo de la Policía Metropolitana, señaló que los móviles y autores del crimen son materia de investigación.

Familiares del joven asesinado relataron a La Opinión que Carlos Alfonso trabajaba como agricultor en la vereda Alizal del municipio de Pamplona y hacía pocos meses estaba en Cúcuta, por lo cual, se mostraron extrañados y desconcertados con el crimen.

“Él vivía con la mamá, la compañera y el hijo, de 15 meses, en el barrio Antonio Nariño (Villa del Rosario). El trabajo se lo cedió un hermano, puesto que llevaba un mes sin laborar”, señaló un pariente del occiso.

El caso fue asumido por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, que efectuó la diligencia de levantamiento y trasladó el cadáver a la morgue, donde ayer lo reclamaron los deudos para darle sepultura.
 

Temas del Día