La información que recibió la Policía resultó ser cierta: Víctor Alfonso Guerrero Ruedas pretendía matar a una persona,  utilizando una pistola con silenciador. Así lo aceptó ayer este hombre al declararse culpable.

Guerrero Ruedas, de 20 años, fue condenado a 5.5 años de prisión por el delito de fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de uso restringido de las Fuerza Armadas o explosivos.

Un juzgado especializado de Cúcuta aceptó el preacuerdo al que llegó con la Fiscalía y que consistió en una rebaja en la pena (degradar su participación de autor a cómplice) a cambio de allanarse a los cargos y acogerse a sentencia anticipada. De ir a un juicio y ser hallado culpable no recibiría beneficios.

Los hechos

Este hombre, conocido como ‘Pocho’, fue detenido el pasado 9 de abril a las 10:55 de la noche, tras una llamada a la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana la cual alertaba sobre su presencia e intenciones en la avenida séptima con calle sexta del barrio Callejón.

Lo único que lo separaba de su víctima era la espera de la orden para actuar por parte de miembros del Clan Úsuga.

Al notar la presencia de agentes de la Sijín, el sicario intentó huir, pero los uniformados reaccionaron rápidamente y lo interceptaron a la entrada de un hotel de la zona.

Para la fecha, el coronel Jaime Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, confirmó que este hombre tenía la encomienda de cometer un homicidio “pero logramos su captura gracias a la información recibida”.

Al ser requisado, ‘Pocho’, natural de Cúcuta,  llevaba en la pretina del pantalón una pistola Taurus con silenciador, proveedor y 12 cartuchos 7.65 milímetros.

“El arma, a la cual le borró los seriales de fábrica, será sometida a estudios balísticos para establecer su eventual utilización en hechos criminales, especialmente relacionados con homicidios”, señaló entonces el coronel Barrera.

Al día siguiente, Guerrero Ruedas fue presentado ante el Juzgado Noveno Penal Municipal que legalizó su captura y le impuso medida de aseguramiento en prisión.

Aunque inicialmente no se allanó a los cargos, el 27 de mayo cambió de decisión, en vista del contundente material probatorio en su contra, sumado a la captura en flagrancia.

“Se continúa con las labores investigativas para establecer la participación de ‘Pocho’ en la comisión de otros homicidios registrados en los últimos meses en la capital nortesantandereana y demás localidades metropolitanas”, precisó en su momento el coronel Barrera.

‘Pocho’ no recibió los beneficios de prisión domiciliaria ni suspensión condicional de la ejecución de la pena. Al término de la diligencia fue trasladado por guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) a la cárcel de Cúcuta, donde deberá purgar la pena impuesta. 

*La Opinión