Cuando Carlos Javier Tamayo Alva, ‘Javi’, asesinó a bala a Édgar Omar Ayala Pinto, presidente de la Junta de Acción Comunal de Ciudad Rodeo y, además, hirió a su hijo, las autoridades tardaron solo diez días en capturarlo, después de cumplir de manera rigurosa con la recolección del material probatorio en su contra.
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Con la captura de este temible homicida se esclareció el crimen y además, los investigadores judiciales que le seguían la pista sabían que acababan de agarrar a uno de los presuntos sicarios más eficaces que tiene Evert Carreño, conocido como ‘Porras’, un temible microtraficante que sigue haciendo de las suyas a pesar de estar en la cárcel.
La Policía conoció que Carlos Tamayo comenzó a delinquir con ‘Porras’ en 2020, primero lo habría hecho como expendedor, luego pasó a supervisar que los ‘jibaros’ no estuvieran robándose o consumiéndose las drogas.
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Sin embargo, los esfuerzos que hicieron los integrantes de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), tanto de la Policía como la Fiscalía y el CTI, para poner tras las rejas a este criminal, se desvanecieron la madrugada de ayer, cuando Tamayo Alva burló la seguridad de la Penitenciaría de Cúcuta y se ‘voló’ tranquilamente.
Pareciera de película de ficción la fuga de este delincuente, que ni siquiera las autoridades han podido establecer cómo se escapó de la cárcel.
Al cierre de esta edición se conoció que el director regional del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) viajaba a Cúcuta para liderar las indagaciones y tomar las medidas necesarias. Sin embargo, no se obtuvo una declaración al respecto.
Primero futbolista y luego asesino
Tamayo Alva, antes de estar inmerso en el mundo delincuencial, llegó a ser parte de la suplencia de la categoría Sub 20 del Cúcuta Deportivo, donde jugó como volante y delantero, pero en 2020, en plena pandemia por la COVID-19 cambió su rumbo.
El coronel Juan Carlos Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), manifestó que este joven, al parecer, no solamente se dedicaba al control del expendio, sino también habría asesinado a varias personas para ‘Porras’, entre ellas al líder comunal de Ciudad Rodeo, hecho ocurrido el 8 de noviembre, a las 5:30 de la tarde.
“Son personas que dentro de la organización cumplen con diferentes tareas: son expendedores, también pueden cometer asesinatos o intimidar”, indicó Ramírez.
Extraoficialmente se conoció que ‘Javi’ y los otros integrantes de la banda de ‘Porras’ asesinaban solo cuando el líder les ordenaba por videollamadas y les indicaba quiénes eran las víctimas.
El crimen
A las 5:00 de la tarde del 8 de noviembre de 2022, un pistolero se le acercó al líder comunal Édgar Ayala, quien estaba con su hijo, de 19 años, y les disparó.
Édgar Omar recibió un disparo en el antebrazo izquierdo que le atravesó el pecho y finalmente le quitó la vida. Mientras que su hijo fue impactado en el antebrazo derecho, quedando herido. Aunque los dos fueron trasladados a una clínica, el líder comunal murió minutos después.
Ayala Pinto, oriundo de Gramalote, era el menor de seis hermanos. Entre sus familiares siempre quedarán los recuerdos de una persona emprendedora, amigable, trabajadora y honesta.
“Las actividades investigativas adelantadas por la Fiscalía lograron establecer que el móvil de dicho atentado se originó por la oposición de la víctima de la presencia de los grupos dedicados a la venta de estupefacientes”, explicó en ese entonces Jesús Antonio Ardila León, director seccional del ente acusador en Norte de Santander.
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