Un hombre que caminaba por la prolongación de la calle 21 con avenida 13 del barrio San Judas Tadeo, que comunica a este barrio con una ladrillera y metros más adelante con la trocha Chaparral, divisó en uno de los matorrales el cuerpo sin vida de Elmer Osney Jaimes Lozano.
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El hombre asustado alertó a la Policía Metropolitana de Cúcuta, a las 6:15 de la mañana de ayer, y minutos más tarde uniformados adscritos al cuadrante para verificar la información. Una vez confirmaron el hallazgo, alertaron a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) y adelantaron la inspección técnica frente a la mirada de una veintena de curiosos.
Los familiares de Jaimes Lozano también se enteraron de la trágica noticia y entre lágrimas y abrazos intentaban asimilar la muerte de su familiar. Dijeron a la Policía desconocer la razón del homicidio y prefirieron no dar declaraciones a la prensa.
Escucharon rumores
Uno de los vecinos, por otro lado, sostuvo que tenía un presentimiento de que algo malo había ocurrido la noche anterior, porque varios de los consumidores de estupefacientes, que a diario transitan por ese camino, les dijeron que se había presentado una pelea a cuchillo.
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“Desde las 11:30 de la noche del domingo a mi me dijeron que habían apuñalado a un hombre, pero como ese camino es tan peligroso, sea de día o noche, por la cantidad de consumidores que pasan, preferimos esperar. Al otro día, desde temprano, ya se estaba hablando del joven asesinado”, explicó el vecino.
De acuerdo a las investigaciones de los peritos forenses, Elmer Osney fue asesinado a puñal y tenía dos heridas, una en la parte derecha del cuello y otra en el tórax.
La víctima, al parecer, después de ser herido no pudo moverse más y quedó a pocos centímetros de la carretera, en medio de la maleza.
Varios vecinos resaltaron que hace falta más presencia policial en este punto de municipio histórico, pues se han incrementado los consumidores de drogas y la inseguridad, especialmente por la cantidad de hurtos e intimidaciones que han sufrido habitantes que deben transitar a diario por ese camino de tierra.
No hay un móvil claro
Según se conoció Elmer Jaimes fue indiciado por tráfico, porte o fabricación de estupefacientes en 2019. Una fuente judicial señaló que la víctima además era sospechoso en otro delito, pero no hubo denuncia.
Este es el segundo homicidio que se presenta en Villa del Rosario en cuatro días, el primero fue el de Andrea Katherine Parra Vargas, una mujer de 25 años, quien recibió un disparo en su cabeza por parte de un vecino, mientras él manipulaba un arma de fuego y hablaba con otros hombres, entre ellos la pareja de la víctima.
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