La Fiscalía de la Audiencia Nacional de España comenzó a investigar la desaparición de la periodista colombo-española Salud Hernández-Mora, a quien suponen secuestrada por el Eln en El Tarra.

Sin embargo, en esta población, las autoridades no hablan de secuestro sino de que la periodista viajó a un lugar desconocido en misión de trabajo.

La última persona que tuvo contacto con ella fue un mototaxista que le cobró 35 mil pesos el sábado en la tarde por llevarla hasta Filo El Gringo.

Según versión no oficial del transportador, la periodista iba tranquila. No hizo comentarios durante el viaje de una hora.

En las calles de El Tarra hay presencia permanente de soldados y policías en busca de pistas sobre el paradero de Hernández-Mora, a quien sus colegas esperaban el domingo en Bogotá.

Durante todo el día hubo rumores siempre desmentidos en torno de que fue secuestrada o “retenida” por el Eln o por el Epl, ambas organizaciones, con muy fuerte presencia en esta zona cocalera.

El coronel William Arias, subcomandante de la Policía de Norte de Santander, que viajó desde Cúcuta con investigadores, confirmó que la periodista viajó a Filo El Gringo, le pagó al mototaxista y no volvió.

Al parecer, viajó a recuperar sus equipos de reportera que le arrebataron durante un debate público en las calles, en el que ella llamó guerrilleros a los miembros de las organizaciones campesinas Ascamcat y Cisca.

Ayer, el alcalde, José de Dios Toro, y el personero, Miguel Duarte, viajaron a Buenos Aires, Pacelli, Filo El Gringo y otras zonas rurales en busca de Hernández-Mora, pero al caer la noche no habían regresado, al parecer ocupados en recorrer una intrincada red de trochas públicas y clandestinas que unen todos los puntos de la zona.

Muchas de esas trochas son usadas con frecuencia por narcotraficantes y guerrilleros, dicen los habitantes.

En España, la apertura de las diligencias de investigación se produjo tras un informe policial de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (Ecdev) que hace referencia a la desaparición que según informaciones periodísticas “ha podido ser perpetrada por individuos pertenecientes al grupo terrorista denominado Ejército de Liberación Nacional (Eln)”.

El decreto del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, considera que los hechos relativos a la desaparición de Hernández-Mora pueden constituir delito de terrorismo, cometido en el extranjero, por lo que es competencia de la Audiencia Nacional (similar a la Corte Suprema colombiana).

Este paso puede permitir a la Justicia española actuar en contra de ciudadanos colombianos que puedan ser responsables de un delito, en consideración a la ciudadanía española de la periodista.

Según la fiscalía española, el instructor designado practicará cuantas diligencias sean necesarias para esclarecer lo sucedido y conseguir la liberación de la periodista.

Por otra parte, en la mañana hubo alguna inquietud entre los habitantes, por razón de un tiroteo ocurridom en una zona cercana al lugar donde un francotirador asesinó a un policía hace pocos días.

“Esa gente (la guerrilla) molesta mucho”, comentó un policía.

En varios sectores locales se especula con que la penosa calidad de las comunicaciones telefónicas en la zona rural podrían ser la causa para que la periodista no pueda informar de su paradero.

Las señales de celular son deficientes, hasta el punto de que se interrumpen por horas. El transporte terrestre también es difícil, por el estado lamentable de las carreteras.

Anoche, el colectivo de juristas José Alvear Restrepo, le pidió a Hernández-Mora retractarse de sus acusaciones contra Ascamcat y Cisca de manera inmediata, “pues los campesinos del Catatumbo, además de ciudadanos con derechos constitucionales, han ejercido la defensa de sus derechos en forma digna y de manera pacífica como es propio de la cultura campesina colombiana”.