Una gran llamarada en un segundo piso alertó a varios transeúntes que caminaban por la avenida 7 con Diagonal Santander del barrio El Callejón. La bodega de un local de venta de maquinarias, tornillos y repuestos se prendió en fuego a las 7:20 de la noche del lunes.
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La dueña del establecimiento, quien lleva muchos años en ese punto, recordó con tristeza cuando le contaron sobre la noticia y salió corriendo a mirar qué había pasado. La gente también alertó al cuerpo de Bomberos de Cúcuta cuya sede está a unas pocas cuadras del lugar de la emergencia.
“A mí me llamaron, pero lo primero que dijeron es que se estaba quemando un restaurante de venta de pollos, de todas formas me fui hasta el lugar y ahí me di cuenta que no. En realidad, era una bodega de mi negocio”, aseguró la mujer.
Aunque era un día festivo y los trabajadores del establecimiento no se encontraban, los empleados del restaurante sí estaban vendiendo comida a esa hora, por suerte uno de los transeúntes los alertó.
“Nosotros si vimos el humo y nos pareció extraño, pero al rato un hombre nos avisó que teníamos un incendio arriba de nosotros en el segundo piso. Revisamos todo y como no era en este local nos salimos”, dijo una empleada de la venta de pollo.
Los bomberos lograron controlar el fuego después de dos horas y el apoyo de cuatro máquinas apagafuegos. Sin embargo, una vez la dueña ingresó a la bodega vio que todos los objetos que tenía dentro se consumieron totalmente por las llamas.
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“Había maquinarias, mangueras, y hasta una nevera que terminaron quemadas. Ya estoy hablando con bomberos para que me digan cuál es la hipótesis que tienen de la causa del fuego, porque la verdad es que no sabemos que podría suceder, no había nadie y en ese lugar no teníamos nada prendido”, manifestó la dueña.
Su teoría es que pudo haber sido un cortocircuito con el sistema eléctrico que existía en la bodega, aun así recalcó que solo había un bombillo y una cámara de seguridad instalada.
“Menos mal que solo fue una bodega, los bomberos llegaron cuando el fuego estaba entrando a otra bodega que tengo al lado. No hemos hecho el inventario como tal, lo íbamos a hacer en la tarde (ayer) y hablaremos con la aseguradora. Todavía no sé cuánto perdí, pero si es una pérdida considerable”, dijo ella.
Finalmente, explicó que no había ningún antecedente en su negocio de otro incendio, por lo que toda esa situación la tomó por sorpresa.
“Una vez hubo fuego por acá, pero fue en el restaurante no acá, por eso también pensamos que no era el local. Igual agradezco a los bomberos, porque si no podría haber acabado con mi negocio entero”, concluyó.
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