En la casa de Edwin Asdrubal Leal Villamizar, quien era conocido como ‘La Mechuda’, asesinado a balazos la noche del 13 de agosto, en el barrio Buenos Aires, de la ciudadela Juan Atalaya, persiste el dolor y la incertidumbre que dejó el crimen de este joven de 22 años.
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La sala de la vivienda sigue adornada con una fotografía de Leal, vestido con la camisa del Cúcuta Deportivo, equipo al que le demostró pasión, rodeada de las honras religiosas que le adelanta su familia.
En el rostro de sus familiares se refleja la tristeza que dejó la muerte de su ser querido, al que recordaron con cariño y que intentaron proteger al máximo de cada peligro que se recorre en las calles.
“Le pedí que se cortara el cabello, porque lo identificaban fácil por el pelo largo, por eso le decían de sobrenombre ‘La Mechuda’”, recordó una de las dolientes.
Los familiares aseguraron que desconocían problemas o amenazas en contra de Edwin Leal, a pesar de que la noche anterior a su asesinato, cuatro hombres a bordo de dos motocicletas llegaron hasta su vivienda a buscarlo.
“En ese momento no había nadie en la casa, pero los vecinos se dieron cuenta. Los motorizados se fueron cuando supieron que Edwin no estaba”, recordó un familiar.
Lo que sí tienen claro los dolientes es que Edwin era consumidor de drogas, pero no acostumbraba a meterse con nadie y no vivía en la calle, siempre estaba en su casa.
Sin embargo, para las autoridades es claro que el homicidio fue producto de un ajuste de cuentas por temas de microtráfico.
“Hubo una situación por la venta de drogas, pero la investigación está avanzando y ya se tienen a algunas personas identificadas que tuvieron relación con el hecho”, dijo una fuente judicial cercana a las pesquisas.
En el parque
A las 10:30 de la noche, del 13 de agosto, frente al parque ubicado en la avenida 5 con calle 25, del barrio Buenos Aires, un pistolero se le acercó a la víctima y le disparó en al menos seis oportunidades, en el pecho y la espalda, dejándola sin vida en el lugar.
El cadáver de Leal quedó tendido frente a la cancha sintética, donde a esa hora había una gran cantidad de personas jugando y departiendo.
“El parque estaba lleno, había gente jugando fútbol y muchos niños. Yo estaba cerrando el local, cuando oí los disparos y después vimos a toda la gente corriendo hacia donde estaba el muchacho muerto”, recordó una comerciante del sector.
Las autoridades analizan algunos videos de las cámaras de seguridad instaladas alrededor del lugar donde ocurrió el ataque.
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