La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
'Los Sintéticos', los jíbaros que infiltraron las rumbas en Cúcuta
La banda de microtraficantes, desintegrada recientemente, organizaba fiestas electrónicas en reconocidos hoteles y discotecas.
Image
Andrés Julián González
Andrés Julián González Pardo
Sábado, 20 de Enero de 2018

El entorno de Carlos José Sánchez García, de 24 años, conocido como 'Chupi', parecía perfecto: su papá es empresario de textiles, rodeado de buena familia y en una situación económica estable. Sin embargo, la adicción por el dinero fácil hizo que Carlos se convirtiera en el cabecilla de la banda de microtraficantes de drogas conocida como Los Sintéticos.

'Chupi', además de ser un reconocido disyóquey, es administrador de negocios internacionales, por lo que deja entrever que con una buena planeación de su proyecto de vida podría tener muchos éxitos profesionales.

Sin embargo, Sánchez decidió ganar dinero fácil y en grandes cantidades aprovechando su oficio como disyóquey y organizador de fiestas electrónicas en reconocidos hoteles de la ciudad y en discotecas ubicadas en el centro comercial Bolívar.

Lea además Consumo de drogas comienza a los 14 en Cúcuta

El objetivo: proveer de drogas sintéticas como tusiby o coca rosada, LSD, popper, éxtasis, ácidos, entre otras, a los jóvenes que frecuentan este tipo de rumbas electrónicas (en su mayoría adinerados), para lucrar su negocio y dominar el expendio de este tipo de drogas peligrosas en Cúcuta.

Desde julio de 2016, la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, conoció que en esta capital el tráfico de drogas sintéticas empezaba a incursionar en el mercado, cuando capturaron a un hombre en flagrancia recibiendo un envío de estas sustancias en una empresa de encomiendas.

“Iniciamos una investigación interceptando llamadas y con agentes de civil para conocer de primera mano cómo se movía el negocio de estas drogas en la ciudad”, dijo un investigador que le siguió el rastro a esta banda de microtraficantes.

De esta manera la Sijín conoció que Sánchez García vendía drogas en los eventos electrónicos, cuando organizaba fiestas que duraban hasta dos y tres días, con la invitación de importantes disyóqueis de diferentes ciudades del país.

Los otros integrantes

Ana Milena Rincón Casadiego, de 37 años, 'La Gorda'; y Ricardo Contreras Uscátegui, de 47, también integran la banda 'Los Sintéticos'. 

Ella, hace algunos años administró una discoteca en el centro comercial Bolívar, donde conoció el negocio de estas drogas y donde se hizo reconocida como expendedora en estos ambiente de fiesta.

Le puede interesar En Cúcuta habrá una IPS para los drogadictos

En cambio, Contreras, quien es economista, repartía a domicilio las dosis que sus clientes le encargaban en diferentes barrios como Guaimaral, Blanco, San Miguel, Cundinamarca, Carlos Ramírez París, Atalaya y en la Zona Industrial.

A los tres, miembros del grupo de Infancia y Adolescencia de la Sijín de la Mecuc los capturó finalizando diciembre de 2017, en la avenida séptima de la Zona Industrial y en los barrios El Contento y Los Pinos.

El seguimiento 

Uno de los investigadores judiciales cercano al caso, explicó que uno de sus compañeros se infiltró en estas rumbas electrónicas durante al menos seis meses, para hacer un riguroso seguimiento a la estructura de microtraficantes y conocer su expansión delictiva.

“No es un trabajo fácil, porque en una fiesta nos gastábamos hasta 2 millones de pesos en entradas y en consumo, pues el policía tenía que estar al nivel de esa fiesta, para no ser detectado fácilmente”, dijo el uniformado.

Allí lograron verificar cómo expendían las drogas y cómo las fiestas electrónicas en Cúcuta están marcadas por el consumo de drogas sintéticas, con una peligrosidad más alta que la marihuana y la cocaína, además de un costo mucho más elevado.

“Se ven jóvenes de familias reconocidas, de estrato social alto que quieren pasar una rumba desgastante y peligrosa”, dijo el policía de la Sijín.

De esta manera, las autoridades recopilaron el material probatorio necesario para lograr la captura de 'Los Sintéticos', con la intención de disminuir este tipo de negocios ilícitos.

Según se conoció, las fiestas electrónicas en los hoteles han disminuido desde la captura de estos microtraficantes.

El consumo

La Policía explicó que uno de los descubrimientos más preocupantes que se dio con la captura de esta banda, es que en Cúcuta se comercializan estas drogas que están hechas de medicamentos veterinarios, y que se utilizan para dormir perros y caballos.

Vea también ¿Qué es la “droga zombi” y por qué es tan peligrosa?

El investigador aseguró que los productores de la tusiby o la coca rosada utilizan ketamina, un medicamento veterinario, incluida en la Lista Verde, que es controlada internacionalmente, vendida solo a empresas autorizadas.

“Es líquida, la procesan, la vuelven polvo, le adicionan colorante y es el famoso tusiby en Cúcuta”, dijo el uniformado.

Estas drogas son traídas desde Bogotá y Medellín.

“Acá llegan muchos jóvenes que estudian en esas ciudades y ya vienen con sus dosis, entonces por eso se ha incrementado el consumo”, dijo.

Un gramo de coca rosada tiene un valor de $120.000, a diferencia de la cocaína cuyo precio oscila entre $10.000 y $15.000 el gramo.

Los efectos de esta droga son 10 veces más peligrosos que el del clorhidrato de cocaína.

Temas del Día