Aunque las autoridades aún no tienen claros los móviles que desencadenaron el homicidio de José Gregorio Romero Contreras, de 57 años, ocurrido el 25 de enero, en el barrio La Ceiba, las pesquisas que adelantaron los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) permitieron la captura de una persona que presuntamente estaría involucrada en el hecho.
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Se trata de Carlos López, de quien, según las autoridades, estaría involucrado en el hecho.
“Lo que se ha podido establecer es que esta persona (capturado) fue el que citó a la víctima al lugar para que la asesinaran”, señaló una fuente judicial cercana a las investigaciones.
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Por esto, la Brinho capturó al presunto sospechoso, pero luego de ser presentado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, un juez decidió darle el beneficio de casa por cárcel, mientras continúa el proceso en su contra, para que los investigadores recopilen más pruebas contundentes contra él.
Las hipótesis
Entre las primeras indagaciones, los uniformados que investigan este hecho de sangre ocurrido en la calle 4 con avenida 4E, de La Ceiba, pudieron conocer que, presuntamente, el homicidio pudo haberse dado por la deuda de una millonaria suma de dinero.
Un posible problema por dinero y de negocios que tenía José Gregorio Romero, al parecer, son las principales hipótesis que tienen las autoridades que le siguen la pista a este hecho.
Según se conoció, a José Gregorio presuntamente le debían una alta suma de dinero, pues entre sus negocios como comerciante, él prestaba plata, por lo que no descartan esto entre los móviles del hecho.
Una fuente judicial cercana al caso aseguró que adelantan todas las pesquisas para determinar si esta fue la razón que motivó al asesinato o si, por el contrario, hay otro tipo de hipótesis alrededor del crimen. “Él se dedicaba a diferentes negocios, entre estos, a prestar dinero”, dijo la fuente.
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El ataque
A las 12:15 del mediodía del 25 de enero, un hombre se le acercó por la espalda a Romero, sacó una pistola y le disparó en varias oportunidades. La víctima, que caminaba por el andén con dirección hacia la avenida 3E, cayó de inmediato muerto. Finalmente, lo impactó cuatro veces en la cabeza, tres en el abdomen y una en la mano derecha.
Antes de que el agresor huyera, intimidó a algunos taxistas que estaban alrededor del lugar y les advirtió que no podían comentarles nada a las autoridades. Posteriormente huyó en una motocicleta Suzuki DR 650, blanca.
El general Óscar Moreno, en ese entonces comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, descartó en el momento del hecho que el asesinato fuera producto de un atraco, pues a la víctima no se le perdieron sus pertenencias.
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