Ayer, la comunidad del corregimiento de La Vega en Cáchira estaba enfurecida, consternada y abrumada por la escalofriante desaparición de una adolescente que habría sido violada y asesinada por un hombre que vivía en el municipio.

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Según se conoció, la joven salió de su casa ubicada en la vereda La Sardinata rumbo al centro educativo donde estudiaba, en Barrio Nuevo a las 5:35 de la mañana, como normalmente lo hacía. Sin embargo, en el camino se sintió perseguida por un hombre a quien le tomó una foto con su celular y se la envió a un allegado.

Minutos más tarde, al ver que la joven, de 16 años, no llegó al colegio, los familiares y conocidos publicaron en historias de WhatsApp la fotografía y alertaron a la comunidad para comenzar a buscar tanto a la joven como al presunto agresor.

Las autoridades de Policía de Norte de Santander, la Personería de Cáchira, la Defensa Civil y la preocupada comunidad iniciaron una fuerte búsqueda por toda la zona rural para dar con el responsable y al poco tiempo, ubicaron a un hombre de 55 años que tenía los mismos rasgos físicos y lo sacaron de la finca en donde se encontraba.

El sujeto después de ser interrogado por varios vecinos furiosos, les confesó que en efecto él había seguido a la menor, la había violado y asesinado, para después tirar el cadáver al río.

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Esta fue la fotografía que envió la menor a un allegado antes de desaparecer.

Los datos sobre la posible ubicación de la joven de inmediato fueron conocidos por toda la comunidad, así como las autoridades que estaban buscándola, por lo que se dirigieron al río siguiendo la corriente.

Tras varias horas de búsqueda, finalmente encontraron un bolso rosado con cuadernos y guías al costado del afluente, que luego de revisarlo se comprobó que eran de la joven. Momentos más tarde, el cuerpo de la menor fue hallado sin signos vitales.

Personal de la Defensa Civil se encargó de sacarla del agua y ponerla en una camilla para que las autoridades respectivas la trasladaran a Medicina Legal. Sin embargo, en medio del desgarrador hallazgo y ante una gran cantidad de personas estupefactas y frustradas, solo se escuchaban los gritos de su madre que con dolor e inmensa tristeza lamentaba el fatídico desenlace que tuvo su hija.

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Aunque todavía falta el informe de Medicina Legal, respecto a las causas del deceso de la menor, una fuente judicial cercana a las pesquisas del hecho, explicó que, al parecer, murió por ataque con arma blanca.

La comunidad encontró el bolso de la menor momentos antes de hallar su cuerpo.

Justicia por mano propia

Las autoridades de Policía, una vez conocieron que una turba había capturado al hombre, fueron a buscar al presunto violador y homicida, pero al llegar al sector donde se encontraba observaron que el hombre estaba siendo golpeado.

Los uniformados de inmediato intervinieron en la golpiza y lo capturaron para judicializarlo ante las autoridades competentes trasladándolo a la subestación de Policía, ubicada en el casco urbano del municipio.

Sin embargo, era tanta la indignación que tenían las personas que fueron hasta las instalaciones policiales e hicieron una asonada exigiendo que devolvieran al hombre. Los uniformados en un esfuerzo por garantizarle la vida al presunto culpable, intentaron salir en un carro particular de la subestación, pero la turba atravesó un camión.

“La comunidad agredió a los policías, atacó al sujeto con múltiples golpes y posteriormente falleció. En el sitio estaba el alcalde y personera quienes también trataron de mediar para que recibiera atención médica o se evacuara a un centro médico, pero no fue posible”, afirmó el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander.

El presunto homicida fue asesinad por una turba enfurecida.

Finalmente, cuando el presunto culpable murió, dejaron que los uniformados hicieran el levantamiento del cadáver y lo trasladaran a las autoridades competentes. La Alcaldía de Cáchira lamentó por redes sociales el fallecimiento de la menor, y expresó sus condolencias a los padres, hermanos y familiares.

“Rechazamos la justicia por mano propia, porque ahora nos queda la tristeza de la joven fallecida y la responsabilidades penales que van a venir para las personas que tomaron justicia por su propia mano, estamos con las autoridades judiciales, disciplinarias y de justicia penal militar investigando las circunstancias que rodearon este hecho”, aseguró el coronel Martínez.

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