La vida de Jairo Capacho Valencia se apagó ayer sobre las 4:30 de la tarde, cuando chocó contra un taxi, mientras manejaba su motocicleta Honda, de color blanco con azul y de placa QVI-34F.
El accidente de tránsito se presentó en el Anillo Vial Occidental, cuando, aparentemente, el taxi, de placas SPZ-417, trataba de ingresar al barrio San Fernando del Rodeo, haciendo una peligrosa maniobra, en la que debía invadir el carril contrario por algunos segundos.
El chofer de la ‘mancha amarilla’ pensó que podría cruzar rápidamente y aceleró, pero lastimosamente terminó chocando contra la moto en la que se movilizaba Capacho Valencia, de 40 años, que iba en el sentido opuesto.
“Nosotros estábamos afuera de la casa, cuando escuchamos el choque y vimos a ese muchacho volar por encima de la moto y caer en el pavimento”, sostuvo una mujer que vive en ese sector.
Tanto la moto como el taxi quedaron totalmente destrozados, mostrando la fuerza del choque que no solo afectó a Jairo, que murió al instante, sino también al chofer del carro.
El conductor, según testigos, se bajó rápidamente del vehículo y se puso ambas manos en la frente. “El señor se paró a mirar todo, hizo llamadas, casi se pone a llorar de ver lo que había sucedido. Es muy impactante ver esa escena”.
Cuando la Policía de Tránsito y Transporte llegó a la zona, encontraron al taxista herido y el cuerpo de Capacho Valencia. Llamaron una ambulancia para que se llevaran al chofer a un centro asistencial, donde al cierre de esta edición le hacían algunos exámenes y la prueba de alcoholemia.
Mientras que dieron aviso a la Unidad de criminalística de la Policía de Tránsito y Transporte para adelantar el levantamiento del cadáver de Jairo Capacho, algunas personas de la zona indicaron que el motorizado no vivía por ahí.
“En un caso como este, donde intervienen las aseguradoras y la investigación judicial para determinar de quién fue la culpa, el levantamiento del cuerpo y la inspección de la escena es rigurosa y suele demorarse varios minutos”, indicó una fuente judicial, explicando cómo se llevaba a cabo el procedimiento de las autoridades.
¿Culpa de quién?
Una cámara de seguridad que hay en ese lugar donde ocurrió el choque, es clave para determinar si el taxista tuvo la culpa de este hecho lamentable o, por el contrario, se trató de una imprudencia del motociclista fallecido.
Los peritos de tránsito que arribaron al lugar para la inspección judicial del accidente tardarán en establecer de quién fue la responsabilidad, además, el taxista deberá dar su declaración de los hechos.
“Además de la cámara de seguridad, se analizan elementos claves como las marcas de las llantas al momento de frenar; que darían a entender si la persona trató de detener su vehículo para no ocasionar el choque o, por el contrario, no tuvo esa precaución”, indicó la fuente judicial.
Añadió que, “de momento, se sabe que la acción que provocaría el accidente fue el giro que dio el taxi para tratar de ingresar al barrio”.
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