Una fuerte colisión de un vehículo contra un poste de luz y una señal de seguridad fue ocasionada por el intento de asesinato a un conductor en la autopista principal de la ciudadela Juan Atalaya el sábado, a las 6:00 de la tarde, en inmediaciones del barrio Antonia Santos.
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Según aseguraron testigos, Eliazar Álvarez Picos, de 48 años, quien fue la persona baleada, estaba transportando a dos hombres en su camioneta Mazda con rumbo a Sardinata, de donde es oriundo, cuando una motocicleta se les acercó.
Un testigo explicó que en la moto, de alto cilindraje, negra, iban dos hombres que se aproximaron a la ventana de Álvarez y sin mediar palabras descargaron el arma contra él, asestándole tres disparos. Uno en el brazo izquierdo, uno en la cabeza y otro en uno de sus ojos.
Mientras los criminales huían, la víctima perdió el control de su camioneta y terminó colisionando aparatosamente a un costado de la vía cerca a una venta de canecas, por fortuna los dueños de ese establecimiento ya habían cerrado y el lugar estaba solo.
“Sí, me dijeron que la Policía estuvo algunas horas inspeccionando la escena y ayudando a que no se afectara mucho el tráfico porque es una vía muy concurrida y como la mitad del auto quedó en la carretera se complicó el paso de vehículos. Por acá normalmente no pasan esas cosas, por lo general es un sitio seguro, pero nadie está exento a la delincuencia en Cúcuta”, dijo uno de los vendedores del sitio.
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El hombre herido fue trasladado al policlínico de Juan Atalaya y hasta el cierre de esta edición su pronóstico médico era reservado. Un familiar que fue alertado del hecho le explicó a las autoridades policiales que Eliazar Álvarez había quedado con las dos personas en el Terminal de Transportes para ir a Sardinata, pero no sabía de ningún problema en su contra.
La Opinión intentó dialogar con los dos pasajeros que transportaba la víctima en ese momento, pero prefirieron guardar silencio sobre el hecho, por motivos de seguridad.
Había pagado cárcel
En diciembre del 2016, Eliazar Álvarez fue capturado por porte ilegal de armas y hurto calificado cuando presuntamente intentó hurtar junto con tres personas más a una familia en el barrio Torcoroma III.
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Según conocieron los investigadores, las cuatro personas aprovecharon el momento cuando dos técnicos de una empresa de telecomunicaciones salían de la casa para entrar a robar.
Sin embargo, la oportunidad reacción de la comunidad fue determinante para que la Policía los agarrara sin llevarse ningún objeto de valor. Las autoridades les incautaron una pistola 9 milímetros, joyas, dos celulares y un reloj valuados en 6 millones de pesos. Además inmovilizaron una camioneta y una motocicleta.
Álvarez y sus cómplices fueron enviados a la cárcel, pero en la actualidad ya no contaba con ninguna medida de aseguramiento.
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