En los alrededores de los barrios Villa la Paz y La Divina Pastora ayer había miedo y curiosidad por el repentino asesinato de Pedro Nel Vargas Martínez, ocurrido a las 11:15 de la mañana.
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Aunque entre los habitantes de este popular sector de Cúcuta no habían rastros de los responsables del crimen, lo que sí tenían claro es que la víctima fue bajada de un carro y luego, uno de los ocupantes del vehículo que también se bajó en el lugar, sacó una pistola y le disparó a Vargas dos veces en la cabeza.
Precisamente, las dos vainillas que quedaron en la escena del hecho, junto con el cadáver, fueron recolectadas por los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), que se encargaron de la inspección y del levantamiento del cuerpo.
Mientras que los peritos adelantaban las pesquisas en el lugar, los habitantes del sector manifestaron temor por cuenta de este hecho violento, pues aseguraron que no están acostumbrados a presenciar asesinatos.
“Yo estaba acostado con mi hija, cuando escuchamos los disparos, pero al principio pensamos que era pólvora, y después oímos que pasó un carro por acá, cuando salimos varios vecinos, empezaron a decir que habían matado a un señor”, aseguró un vecino del lugar.
Precisamente, ese vehículo en el que huyó el pistolero es el que están buscando las autoridades para empezar a esclarecer el hecho de sangre.
El mayor César Polanco, comandante del segundo distrito de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que en el instante en que conocieron el homicidio, se activó un ‘plan candado’ y de identificaciones de personas y vehículos en los alrededores del lugar, para tratar de dar con el paradero del carro involucrado.
“Se desplegaron planes de registro de acuerdo a informaciones suministradas por la comunidad, en las que manifiestan que el agresor se podría movilizar en un vehículo, por lo que es materia de registro y control por parte de las patrullas. De igual manera se generó la alerta para poder identificar los vehículos con características similares”, dijo el oficial.
Hasta el cierre de esta edición se desconocían los móviles del crimen, por lo que las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer este hecho.
De manera extraoficial se conoció que Vargas Martínez tuvo líos judiciales con la justicia en 2009, por el delito de porte ilegal de armas.
Al cierre de esta edición, se conoció que el carro en el que presuntamente se movilizaba el agresor fue hallado abandonado en el barrio Nuevo Horizonte.
Otro homicidio reciente
En esa racha de asesinatos en Cúcuta, la madrugada del domingo, Jorge Conde, de 54 años, murió al recibir cuatro impactos de bala, en el barrio Carlos Toledo Plata.
Según se conoció, la víctima estaba discutiendo con Henry Ortiz, quien quedó herido de dos machetazos en la cara y una pierna, cuando dos hombres a bordo de una motocicleta pasaron por el lugar y atacaron a Conde.
Sin embargo, los investigadores judiciales adelantan rigurosas pesquisas para esclarecer el crimen y hallar a los responsables.
Cuando los primeros policías llegaron al lugar del hecho, se percataron de que los habitantes de la vivienda, ubicada en la calle 18 con avenida 15, estaban limpiando un rastro de sangre que quedó al interior de la casa.
