El asesinato de Freddy Enrique Pallares Amaya, mecánico y también un reconocido veedor de movilidad en Cúcuta, generó el rechazo de las personas que lo conocían por su espíritu servicial y la vocación de defender los derechos de los usuarios de las vías.
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Cinco impactos de bala acabaron con la vida de este hombre de 50 años, que estaba sentado en la sala de su casa, en el barrio 7 de Agosto, junto con sus hijos y esposa.
Un pistolero se acercó a la ventana de la vivienda y disparó sin piedad, logrando el objetivo de arrebatarle la vida a Pallares.
Mientras la víctima se tocaba el pecho, tras uno de los impactos, solo alcanzó a mirar a su esposa y exclamarle “amor, me mataron”, mientras ella, invadida por el pánico y la tristeza gritó desesperadamente en busca de ayuda.
Aunque Freddy Enrique fue trasladado al Policlínico de Atalaya, finalmente murió minutos después.
‘Fue un excelente veedor’
Hugo Santiago, coordinador de la Veeduría de Movilidad de Cúcuta, quien fue uno de los pioneros de esta veeduría, junto con Freddy Pallares, lo describió como un hombre con mucha vocación y “encarnizado” con su labor.
Recordó las reacciones de rabia cada vez que Freddy Enrique se percataba de una violación a los derechos de los conductores por parte de las autoridades de tránsito.
“A él le hervía la sangre, como decimos coloquialmente, cuando veía alguna violación de los derechos de la autoridad de tránsito. Tenía mucha razón en lo que decía y defendía y por esto mismo chocaba con las autoridades y más cuando querían imponer su orden”, dijo Santiago.
Las cualidades que demostraba Pallares fueron calificadas como “excelente”, por su compañero, con el que desde 2019 emprendieron las labores de veedores, junto con dos personas más, y que poco a poco fueron creciendo el equipo hasta llegar a ser ocho miembros.
Santiago aseguró que su compañero nunca manifestó tener alguna amenaza o problema con alguien, y por esta razón, no puede afirmar que el asesinato haya sido producto de sus funciones como veedor.
Sin embargo, resaltó que siempre luchó por las convicciones que tenía para dedicar su tiempo libre en la veeduría.
“Nos da mucha tristeza que nos arrebaten a una persona como Freddy, quien siempre estuvo al servicio de los usuarios de las vías”, sostuvo el coordinador de la Veeduría de Movilidad de Cúcuta.
Grupo para la delincuencia
Santiago también rechazó que en Cúcuta se solicite un grupo élite de tránsito para, según él, “atacar los actores viales y no para capacitarlos”.
El veedor insistió en que, por la creciente oleada de violencia y de inseguridad que se vive a diario en la capital de Norte de Santander, las autoridades deberían reforzar los grupos especializados para contrarrestar estos factores, pero no enfocarse tanto los conductores.
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