Cuando Jorge Eliécer Jaimes Pabón, ‘Yuca’, y Sebastián Soto Sánchez, ‘El Gordo’, acompañados de una menor de edad, pensaron que habían logrado el objetivo de extorsionar a un líder comunal de la ciudadela Juan Atalaya, fueron detenidos por unidades del grupo Gaula de la Policía.

Las capturas se dieron mientras los sospechosos estaban en un taxi, al momento de recibir 5 millones de pesos de la víctima, producto de las intimidaciones y de las exigencias que le hacían constantemente.

Las autoridades señalaron que los hombres hacen parte de Los Pelusos, una organización armada ilegal que se financia a través del narcotráfico y las extorsiones.

Según el mayor Ángel Torres, comandante del Gaula, los aprehendidos habían disparado contra el negocio comercial y la casa de la víctima, como una manera de intimidarla y obligarla a acceder a sus exigencias.

El oficial resaltó que, desde el momento en que se conoció la extorsión, organizó un operativo de pago controlado, en el que participaron al menos veinte policías, para garantizar que no se presentara ninguna alteración de orden público.

Los capturados quedaron a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía. Un juez decidió enviarlos a la cárcel.

Entre tanto, la menor aprehendida, que se encargaba de recolectar el dinero de las extorsiones, quedó bajo medida de aseguramiento mientras continúa el proceso judicial.

Falso servicio

Los extorsionistas, que también hacen de las suyas desde la cárcel, están en la mira del Gaula, pues diariamente, las autoridades reciben llamadas de ocho comerciantes víctimas de estos delincuentes.

La modalidad conocida como falso servicio, consiste en solicitarle a la víctima un pedido de sus servicios a un lugar apartado y desolado, para después intimidarla a nombre de una organización armada ilegal con presencia en la región.

“Les dicen que están en la mira de un francotirador y que están rodeadas de la guerrilla, entonces les exigen dinero a cambio de no hacerles nada”, explicó el oficial.