Andrés Portilla Luna, expresidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander (Coganor), y Rodolfo Forero, ‘El Tata’, ambos capturados por liderar las redes que las autoridades señalaron de contrabandear ganado venezolano en la región, vuelven a ser noticia por cuenta del proceso de extinción de dominio iniciado sobre una serie de bienes de su propiedad y de algunos de sus colaboradores (también capturados).
Según pudo establecer La Opinión, las dos estructuras, que eran lideradas por Portilla y Forero, y que fueron desmanteladas en una investigación conjunta entre la Policía Fiscal y Aduanera y la Fiscalía General de la Nación, movían al año más de 150 mil millones de pesos producto del contrabando de ganado traído desde Venezuela.
La investigación que puso al descubierto estas estructuras criminales inició luego de la aprehensión de 74 semovientes de origen venezolano, el 25 de febrero de 2013, en la planta de sacrificio Friogan, ubicada en el corregimiento Cornejo, San Cayetano.
Un año después, el 23 de abril de 2014, se logró la captura de 9 personas en Cúcuta (Norte de Santander), Bucaramanga (Santander) y Chinú (Córdoba). Junto a ‘El Tata’, cayeron ese día Diego Portilla (gerente de Friogan y hermano de Andrés, para entonces presidente de Coganor); Mercedes Gutiérrez, de la oficina de sanidad animal del ICA; Miguel Ángel Oliveros, veterinario del Invima; Domingo Morales, funcionario del ICA; Júpiter Rincón, comerciante de ganado en Cúcuta; Raúl Pereira, ganadero de Sincelejo; Álvaro Castillo, ganadero de Chinú y Saúl Arteaga, veterinario de Friogan.
Las autoridades indicaron que ‘El Tata’ y los demás capturados se dedicaban al ingreso, acopio, distribución y comercialización de contrabando abierto de ganado en pie proveniente de Venezuela, utilizando falsas guías sanitarias internas de movilización de animales expedidas por el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, en las que se señalaba que provenían de fincas ubicadas en municipios de Norte de Santander y Córdoba.
Rodolfo Forero, ‘El Tata’, saluda a los periodistas a su entrada al Palacio de Justicia de Cúcuta en una de sus diligencias judiciales.
Para tratar de despistar a las autoridades, esta banda desfiguraba y alteraba las marcas originales del ganado compuestas por números, que es la marcación utilizada en el vecino país.
Según la investigación, esta organización delincuencial habría lavado activos por un valor cercano a los $70 mil millones. Solo durante el primer semestre de 2013, se pudo establecer que introdujeron al país más de 4.085 semovientes venezolanos.
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Entre los bienes de estas personas, a los que se les aplicó extinción de dominio, aparecen una camioneta Mitsubishi, propiedad de Diego Portilla, avaluada en $20 millones; una moto Yamaha DT, propiedad de ‘El Tata’, avaluada en $5 millones; un apartamento ubicado en Niza, propiedad de Mercedes Gutiérrez, así como una finca en Durania, también propiedad de esta última. En total, bienes por más de $3 mil millones serán objeto de extinción de dominio.
El caso contra Andrés Portilla
Luego de la captura de ‘El Tata’, las autoridades continuaron investigando y lograron llegar hasta Andrés Portilla, presidente por ese entonces del Comité de Ganaderos de Norte de Santander (Coganor), a quien señalaron de liderar una organización delincuencial dedicada al lavado de activos, el contrabando y delitos conexos, a partir de la comercialización ilegal de ganado.
Según la investigación, esta estructura procedía de la misma manera que la que lideraba ‘El Tata’, y habría realizado operaciones ilegales por más de $80 mil millones.
Junto a Portilla fueron capturados en su momento los comerciantes de ganado Jenry Bacca Sánchez, Javier Emilio Toro y José María Peñaranda; el comisionista y mano derecha de Portilla, Carlos Abdul Cáceres; y los conductores Rubén Darío Contreras, Jaime Leonardo Fernández y Víctor Antonio Fernández, quien se encargaba de coordinar las rutas para evadir los controles de las autoridades. Estos eran liderados por Jhonatan Forero Mosquera.
A todos ellos se les comunicó el pasado 6 de junio la decisión emitida por la Fiscalía General de la Nación respecto a sus bienes, entre los que se destacan 7 fincas de José María Peñaranda, ubicadas en los corregimientos de Aguaclara, Puerto Villamizar y La Esperanza, y el municipio de Puerto Santander; dos casas ubicadas en el conjunto La Florida de Villa del Rosario, una de ellas propiedad también de Peñaranda; una casa del barrio Ceiba, propiedad de Portilla; dos más en Los Patios de Carlos Abdul Cáceres y, finalmente, una cuenta corriente del BBVA, a nombre de Portilla, con $600 millones. También fueron objeto de extinción tres camionetas.
En total, bienes por más de $5 millones les fueron notificados a los procesados que serán sujetos de extinción de dominio por orden la Fiscalía.