‘Los familiares’ habían demostrado durante años que no tenían escrúpulos, en su ambición por conseguir dinero fácil. Era una familia dedicada por completo al expendio de bazuco y heroína a lo largo y ancho de la comuna 10 de Cúcuta. Su mayor refugio era la temida ‘Tomatera’ en donde se habían ganado el respeto de las estructuras criminales que dominan el sitio.
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Sin embargo, su caída era cuestión de tiempo. Sus artimañas para vender estufepacientes en diferentes zonas de la ciudad, llamaron la atención de investigadores de la Sijín, que les siguieron el rastro hasta el pasado 4 de noviembre, cuando uniformados se adentraron al corazón de ‘La Tomatera’ para capturarlos.
Para el grupo de investigadores, capturarlos fue un gran triunfo, porque les demostraron a los criminales que se refugian en esta peligrosa zona, de la parte alta de los barrios Santo Domingo, Cuberos y Alfonso López, que su caída también está cerca.
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“Nos adentramos al punto más débil de este peligroso punto, en donde se logra ver el poderío criminal sobre este lugar. Logramos capturarlos y desarticular a una familia dedicada a vender droga”, comentó una fuente judicial.
En los meses de investigación, quedó al descubierto que la banda era conformada por siete miembros, algunos de ellos con antecedentes penales por tráfico de estufepacientes y conexiones con los ‘duros’ de La Tomatera.
Tal es el caso de Jhon Jairo Cáceres Duarte, quien sería el segundo al mando y esposo de una sobrina de Fabián Hernández Rincón, alias ‘Ñuñú’, un temido sicario, que al parecer era uno de los líderes de una red de microtráfico.
“‘Ñuñú’ es violento y en su mando no pensaba dos veces para mandar a asesinar a quienes estropearan sus acciones delincuenciales. Él paga cerca de 40 años en la cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo, en Girón, Santander”, explicó la fuente.
Esta organización contaban con tres puntos estratégicos, en donde los jíbaros le vendían bazuco y heroína a habitantes de calle y personas de los sectores.
La líder
Luz Yaquelín Dehoyes, ‘Chiky’, era la líder de ‘Los Familiares’. Según la Policía, su experiencia criminal la ha conseguido luego de varios años traficando estufepacientes. Sin embargo, no es tan astuta como parece, en 2018 fue capturada en flagrancia, cuando traficaba droga y portaba consigo una pistola.
En aquel entonces un juez la condenó y luego de cumplir la pena, pensó que se había desaparecido del radar de las autoridades.
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Todo lo contrario, las investigaciones lograron evidenciar que no había aprendido la lección y seguía delinquiendo bajo la misma modalidad: vender droga en ‘ollas’ y comercializarla, con la colaboración de sus subordinados en puntos estratégicos.
“Ella operaba, junto a sus cómplices en ‘La Tomatera’, Santo Domingo, Alfonso López y Galán. Era una reconocida jíbara de la comuna 10”, añadió una fuente judicial.
La captura
En el operativo fue sorprendido con droga Jairo Cáceres Duarte, segundo al mando, por lo que fue capturado y procesado por tráfico de estufepacientes. A los demás miembros ya les tenían sus respectivas órdenes de captura.
Aunque ellos intentaron aparentar que no eran expendedores de droga, la Policía Metropolitana de Cúcuta ya tenía suficiente material probatorio para demostrarles sus acciones criminales.
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Los otros capturados son: Anderson Javier Peña Caicedo, Dammason Alexander Parra, Lerby Yordano Berbesí Peña, Luis Orlando Berbesí Pedraza y Óscar Hernando Hoyos Parra.
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