Casi un año duraron los investigadores de la Sijín siguiéndole el rastro a una temible banda dedicada al microtráfico, que mantenía su imperio en la zona céntrica de Cúcuta.
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Con policías encubiertos, las autoridades pudieron identificar y evidenciar el comercio de drogas en la Avenida Séptima y alrededor de algunos hoteles del barrio El Callejón, donde esta banda, conocida como ‘Los Ratoneros’, tenía su imperio.
Un investigador que le siguió el rastro a esta estructura, aseguró que estas personas inicialmente delinquían bajo las órdenes de un hombre conocido como ‘Cúcuta’, quien ya fue capturado. Después, la mamá del detenido, conocida como ‘La Mona’, tomó las riendas de la organización, pero recientemente también fue aprehendida por el CTI de la Fiscalía.
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Por esto, Anderson Stiven Acuña Martínez habría asumido como el líder, junto con Ludy Karina García Fuentes, conocida como ‘Caracas’, quien sería la segunda al mando de ‘Los Ratoneros’, quienes fueron detenidos.
Los otros capturados fueron identificados como Carmen Elena Amundaray Tovar, conocida como ‘Carmen’ o ‘La Gorda’; Miguel Eugenio García López, José de Jesús Silva Valbuena, Bersabé García Fuentes, Brilly Katerine Silva Pinzón y Jesús Martín García Fuentes conocido como ‘Chucho’, quienes eran los presuntos expendedores.
En los allanamientos de la Policía, el Ejército y la Fiscalía, fueron incautados 1.600 gramos de marihuana, 30 de heroína y dos celulares, que quedaron a disposición de la autoridad competente.
Los detenidos fueron llevados hasta la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y luego de ser presentados en audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, un juez decidió enviarlos a la cárcel.
Las autoridades presumen que las ganancias de ‘Los Ratoneros’ ascendían a los 50 millones de pesos mensuales, producto de las ventas de drogas.
¿Cómo delinquían?
Según se conoció, esta banda delincuencial traía la droga proveniente de la zona del Catatumbo y la almacenaban en viviendas ubicadas en los barrios Niña Ceci y Nueva Esperanza, para luego llevarlas en vehículos de servicio público hasta la zona céntrica, usando menores de edad.
“Ellos siempre iban con niños para evitar el control de las autoridades. Luego, cuando la droga ya estaba en el centro, las mujeres, que eran las que tenían sus grupos de expendedores, la repartían y de inmediato empezaban a venderla”, explicó una fuente judicial.
La estructura de ‘Cúcuta’ es la que se disputa los territorios a sangre y fuego contra Jhoswar Saúl Hernández Sanabria, conocido como 'La S' o 'Saúl', quien es señalado de ser el líder de la presunta banda criminal 'Los AK47’, que también se dedica al microtráfico y a cometer homicidios.
Asimismo, dicho negocio ilegal ha generado múltiples hechos de violencia en el centro de la ciudad, entre los barrios Latino y El Callejón.
Homicidios, extorsiones y ataques con granadas han sido el común denominador en esta zona en los últimos meses.
Para las autoridades es claro que las disputas por el poder para dominar estas zonas de microtráfico son el detonante de los hechos de sangre que se registran a diario en la capital de Norte de Santander.
“Cada vez que llega alguien con ansias de querer mandar, pues empieza a matar a consumidores y a los integrantes de la banda rival. Sin embargo, la Policía siempre está rastreando a estas organizaciones para golpearlas”, dijo una fuente judicial.
Aunque ‘Cúcuta’ está detenido y Jhoswar Saúl Hernández no ha sido localizado por las autoridades, estos dos hombres siguen manteniendo una guerra sin control por cuenta del dominio del centro.
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