La detonación de un disparo que se escuchó en la sala de la casa, donde funciona el restaurante y hospedaje de Dioselina Hernández Ruiz, de 54 años, alertó que la mañana de ayer, cometieron un nuevo crimen en Puerto Santander.
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El lamentable hecho estremeció a los habitantes de ese municipio del área metropolitana de Cúcuta.
Dentro de la vivienda quedó tendido el cadáver de la mujer, que era conocida como ‘La Negra’, quien recibió un impacto de bala en la cabeza.
El hecho ocurrió a las 7:00 de la mañana, cuando apenas la víctima en compañía de dos empleadas y una de sus tres hijos, abrió el negocio como acostumbraba a hacerlo a diario.
Según se conoció, un hombre que llegó al lugar, preguntó por el alquiler de una habitación y con esa excusa ingresó al inmueble sin despertar ninguna sospecha, y una vez logró su cometido, sacó un arma y disparó contra Hernández Ruiz.
Después de cometer el crimen, el pistolero salió tranquilamente del lugar y, al parecer, huyó en una motocicleta con un cómplice. El suceso ocurrió en el sector del kilómetro 57, en la entrada de la vía que lleva hacia el corregimiento Banco de Arena.
Rápidamente, los demás familiares de la víctima arribaron al lugar y protagonizaron escenas de dolor, al ver a su ser querido sin vida.
Las lágrimas de los familiares cada minuto aumentaban, al no entender por qué asesinaron a la mujer, que se caracterizó por ser “servicial, amable, trabajadora y humilde”.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de adelantar la inspección y el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a Medicina Legal.
“Uno no se imagina cómo cambia la vida en un momento. ‘La Negra’ ahora está muerta, parece increíble”, dijo un vecino del lugar, mientras estaba sentado en una tienda cercana al lugar del hecho.
La víctima era conocida en Puerto Santander por liderar su negocio, en el que tenía 20 años trabajando en este sector.
Una habitante de esta población fronteriza aseguró que ‘La Negra’, era una mujer dedicada ciento por ciento a su trabajo y a su familia.
“El negocio de ella tenía más de 20 años de funcionamiento, uno la veía siempre haciendo desayunos o aseo, no tenemos idea de por qué la mataron así”, dijo la mujer que reside en esta población.
No para la violencia
Los asesinatos ejecutados principalmente por los grupos armados ilegales que luchan por controlar territorios, para expandir el negocio del narcotráfico y el cobro de extorsiones, mantienen a los habitantes de Puerto Santander bajo las intimidaciones que a diario se generan, provocando miedo e incertidumbre.
El domingo pasado, tres jóvenes fueron baleados a las 10:00 de la mañana, en la vía principal que conduce a Puerto Santander, donde murió Luis Fernando Galvis Molinares.
De acuerdo al reporte entregado por las autoridades, Galvis estaba acompañado de otro hombre y de un adolescente, cuando de repente llegaron tres pistoleros, vestidos de negro y con botas de caucho, que les dispararon y luego emprendieron la huida por una zona boscosa.
El 21 de septiembre se registró un doble homicidio en el parque del barrio 23 de Abril, en la entrada de Puerto Santander, donde dos desconocidos asesinaron a una pareja a bala.
El hombre conocido como ‘Cejas’ quedó muy cerca del cadáver de la mujer, que, al parecer, sería su pareja sentimental. Los dos pistoleros huyeron del lugar hacia la zona rural de esa población.
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Puerto Santander es uno de los municipios de Norte de Santander donde más homicidios han ocurrido este año. En estos diez meses, van cerca de 30 personas asesinadas.
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