La juiciosa inspección técnica en el sitio donde asesinaron al líder comunal Édgar Omar Ayala Pinto, presidente de la Junta de Acción Comunal de Ciudad Rodeo, la tarde del 8 de noviembre, les permitió a las autoridades tener indicios rápidamente sobre el presunto responsable del hecho, en el que también resultó herido el hijo de la víctima.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
La recolección de varios videos de las cámaras de seguridad del sector, en las torres de Ciudad Rodeo, a las 5:00 de la tarde del martes 8 de noviembre, además de los testimonios de algunos testigos y los seguimientos técnicos que previamente tenían los investigadores del CTI de la Fiscalía y de la Sijín de la Policía, fueron indispensables para identificar a Carlos Javier Tamayo Alva, conocido como ‘Javi’, como el autor del crimen.
Los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) que atendieron las pesquisas del hecho y que siguieron de manera rigurosa cada pista que les iba entregando la investigación, recopilaron el material probatorio suficiente para que cuatro días después del asesinato, el Juzgado Promiscuo Municipal de Santiago expidiera la orden de captura contra ‘Javi’, por los delitos de homicidio, porte ilegal de armas y tentativa de homicidio.
Lea aquí: La balearon y la desplazaron de su casa en El Contento de Cúcuta
Las autoridades ya tenían indicios de los lugares que frecuentaba Carlos Tamayo, quien presuntamente es integrante de una estructura dedicada al microtráfico en Cúcuta, por lo que cuando tuvieron la orden judicial en su contra, prepararon un operativo el viernes, para capturarlo, en el sector Natilán, de la ciudadela Juan Atalaya.
“Las actividades investigativas adelantadas por la Fiscalía lograron establecer que el móvil de dicho atentado se originó por la oposición de la víctima de la presencia de los grupos dedicados a la venta de estupefacientes”, explicó Jesús Antonio Ardila León, director seccional del ente acusador en Norte de Santander.
Una temible banda de microtráfico que delinque en este sector de Atalaya fue la que se encargó de quitarle la vida al líder comunal.
El hecho
A las 5:00 de la tarde del 8 de noviembre, un pistolero se le acercó a Édgar Ayala, quien estaba con su hijo, de 19 años, y les disparó.
Édgar Omar recibió un disparo en el antebrazo izquierdo que le atravesó el pecho y finalmente le quitó la vida. Mientras que su hijo, de 19 años, fue impactado en el antebrazo derecho, quedando herido. Aunque los dos fueron trasladados a una clínica, el líder comunal murió minutos después.
Ayala Pinto, oriundo de Gramalote, era el menor de seis hermanos. Entre sus familiares siempre quedarán los recuerdos de una persona emprendedora, amigable, trabajadora y honesta.
Desde julio pasado incursionó como dirigente de la Junta de Acción Comunal de Ciudad Rodeo, donde vivió durante los últimos quince años.
Ayala se pensionó del Ejército hace al menos treinta años, cuando sufrió un accidente en medio de sus labores como militar.
Según uno de los dolientes, Édgar hacía carreras en su vehículo y siempre viajaba a Gramalote con su familia. Dejó cinco hijos.
Amenazados
Martha Maldonado, representante de la Federación de Juntas de Acción Comunal (Fedecomunal), aseguró que en Cúcuta y el área metropolitana, actualmente, hay al menos nueve dirigentes comunales amenazados y otros dos fueron víctimas de desplazamientos.
La también defensora de derechos humanos expresó que, los problemas por disputas de tierras, el microtráfico y los territorios, son las causas que conllevan a múltiples amenazas contra los líderes comunales.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
