Los investigadores de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) tienen claro que si reducen los esfuerzos para atacar a un grupo del Ejército Popular de Liberación (Epl), también conocido por las autoridades como Los Pelusos, que delinque en Cúcuta, podrían dejar crecer un grave problema en la capital del departamento.

Oír y conocer el accionar criminal de Los Pelusos en la zona del Catatumbo, donde actualmente mantienen una disputa a sangre y fuego con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) por el control del narcotráfico, y donde además, mantiene su fortín para la producción de pasta base de coca y clorhidrato de cocaína, se convirtió, con el pasar de los años, en algo común.

Sin embargo, la prueba de la estrategia de expansión que adelanta esa organización ilegal es su arribo a Cúcuta, donde ya empezó a dominar algunos territorios de la ciudad con el negocio del microtráfico, al costo de muertes y extorsiones.

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“Ellos (Los Pelusos) obligaron a muchos expendedores de drogas a que les trabajaran. A algunos los mataron y así empezaron a montar su imperio”, dijo uno de los investigadores judiciales que le sigue el rastro de manera rigurosa a esta organización.

Actualmente, información de inteligencia indica que Los Pelusos tendrían el control del expendio de drogas debajo del puente Jorge Gaitán Durán, en San Luis, donde también Dani Fabián Hernández Rincón, Ñuñú, capturado, dominó a sangre y fuego.

Un hombre conocido como Wilmer también estaría detrás del microtráfico en esta zona, por lo que las autoridades adelantan su búsqueda.

Las pistas

En diciembre de 2017, los hombres de inteligencia de la Mecuc empezaron a conocer sobre la existencia de Los Pelusos en Cúcuta. Tres homicidios que se registraron iniciando y a mediados del último mes del año pasado, junto con alguna información de fuente humana, comprobaron que esa organización, dedicada al narcotráfico, ya estaba moviendo sus tentáculos en la ciudad.

La primera escena mortal fue en el barrio El Llano, donde murieron dos hombres; después, el homicidio de Fabio Antonio Rodríguez Miranda, conocido como El Loro, acribillado a disparos en el barrio Niza, la noche del 22 de diciembre, reflejó una pelea interna entre integrantes de Los Pelusos.

En el momento del crimen, la Mecuc aseguró que Rodríguez tenía orden de captura por el delito de hurto calificado y agravado desde mayo de 2011. Asimismo, que estuvo indiciado por porte ilegal de armas en 2009 y 2010.

Además, información sin confirmar de fuentes judiciales, indicó que Rodríguez Miranda sería el presunto segundo cabecilla urbano de Los Pelusos en Cúcuta.

Los investigadores también conocieron que en enero de este año, miembros de la Dirección de Investigación Criminal (Dijín) de la Policía, arribaron a Cúcuta desde Bogotá y capturaron a un hombre conocido como 'Gordo Esteban', quien sería uno de los cabecillas financieros de Los Pelusos. Sin embargo, sobre esta captura no se tienen mayores detalles.

Los seguimientos

Con ayuda de tres fuentes humanas y con la infiltración de dos policías de civil, las autoridades iniciaron las investigaciones para conocer y contrarrestar el accionar de Los Pelusos, especialmente en los barrios Valles del Rodeo, La Ermita, Antonia Santos, Buenos Aires, Ospina Pérez y La Primavera, ubicados en la ciudadela Juan Atalaya.

Los uniformados, además, lograron tener al menos 17 interceptaciones telefónicas, que les certificaron cómo estaba delinquiendo esta organización.

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Esto, sumado a la aparición de panfletos alusivos a Los Pelusos en la zona de La Merced, donde les anunciaban a los comerciantes su llegada a la ciudad, junto con grafitis del Epl en las paredes de los barrios Buenos Aires, Valles del Rodeo y hasta en la invasión La Fortaleza, donde extraoficialmente se conoce que habitan integrantes del Eln, despertó la inquietud de las autoridades.

Por eso, las investigaciones de las autoridades en estos momentos se enfocan en lograr las capturas de Los Pelusos que hacen falta, pues temen que la confrontación que hoy se vive en el Catatumbo entre ese grupo y el Eln, llegue a las calles de Cúcuta.

Capturados

(Nubar Alfonso Arévalo Angarita, Manuel Fernando Arévalo Angarita, Antonio Hernández Araque, Duvan Andrés Carreño Ángel, Edwin Yesid Herrera Piñerez, Jhon Jairo Gómez Galvis, José Manuel Espitia Niño, Marlon Andrés Soto Rey, Juan Carlos Vargas Leal y Marlon Andrés Soto Rey.)

La semana pasada, miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) y la Seccional de Inteligencia Policial (Sipol) de la Mecuc, con apoyo de la Fiscalía, capturaron a once integrantes de esta organización en los barrios Buenos Aires, La Laguna, Ospina Pérez, Motilones, Colombia Uno y La Ermita.

Entre los capturados están Jhon Jairo Gómez Galvis, 'Pistolón', quien sería el cabecilla principal en Cúcuta, enlace de los cabecillas de Los Pelusos en el Catatumbo;  Nubar Alfonso Arévalo Angarita, Pechuga; Edwin Yesid Herrera Piñeres, 'Yeyo', segundo cabecilla, ambos con participación en el Catatumbo.

Además, Juan Carlos Vargas Leal, Talo, cabecilla de sicarios; Antonio Hernández Araque, 'Payaso', cabecilla en el barrio Colombia Uno; Duván Andrés Carreño Ángel, cabecilla de extorsionistas; Manuel Fernando Arévalo Angarita, Marlon Andrés Soto Rey, Luis Eduardo Ocampo Díaz, José Virgilio Herrera Delgado y José Manuel Espitia Niño.

(José Virgilio Herrera Delgado.)

La Policía aseguró que en el prontuario de los capturados están al menos seis homicidios, como el crimen de los hermanos José Agustín y Adonay Pérez Hernández, asesinados en Colombia Uno, en agosto de 2016; al igual que el homicidio de Rubén Darío Riascos Hernández, registrado en octubre de 2017 en el barrio Buenos Aires. Además, el homicidio de José Gregorio Espino Martínez y Luis Antonio Padilla, ocurrido en febrero de este año, en Ospina Pérez. 

Esta organización, además, podría tener alianzas criminales con el Clan del Golfo.