En el segundo día del paro armado que decretó el Eln, las acciones armadas se centraron en Puerto Santander, donde aparecieron varios grafitis y un aparente cilindro bomba en la mitad de la vía, en la salida hacia Cúcuta.

Desde la madrugada de ayer, el artefacto fue dejado en la mitad de la carretera, en el el sector conocido como Kilómetro 57, obstaculizando el paso vehicular, por lo que nadie se quiso arriesgar a salir o entrar a esa población del área metropolitana de Cúcuta.

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Ese hecho también provocó pánico e incertidumbre entre los habitantes de las poblaciones de la zona rural de Cúcuta que está por ese punto. “Parecen pueblos fantasmas, aquí ya no sale nadie y más con esa amenaza de cilindro bomba en el sector Kilómetro 57. Todavía no han llegado las autoridades al lugar, y lo más probable es que se demoren, porque si está muy caliente esto”, aseguró un habitante de ese lugar.

El cilindro sospechoso, que fue detectado por la comunidad en horas de la mañana, según una fuente judicial, tiene tanto a la Policía como al Ejército, desplegando operativos para verificar la zona y neutralizarlo, sin embargo, debido a la compleja situación de orden público, al cierre de esta edición, los uniformados ni los técnicos en explosivos todavía se arriesgaron en llegar.

Así mismo, se conoció de forma extraoficial, que al parecer, el Eln instaló el supuesto cilindro bomba en Kilómetro 57, con el fin de que las tanquetas del Ejército se movilicen hasta ese lugar, apoyando a los grupos antiexplosivos, para afectarlas en el camino.

“Nos está llegando la información que quieren que se muevan las tanquetas porque les tienen el campo minado, por eso toca estar ‘camellando’ con mucha cautela. Todavía no se sabe, pero lo más probable es que ese cilindro sea lo que llamamos ‘cazabobos’ o un señuelo”, sostuvo una fuente judicial.

Sigue la sangre, pese al silencio

Y en medio de esas acciones violentas que viene ejecutando el Eln, ayer en la mañana, fue asesinada una persona en la frontera que colinda con Puerto Santander.

Por la situación de orden público, la Policía decidió enviar a los empleados de una funeraria a recoger el cadáver y trasladarlo a las instalaciones de la Sijín en Cúcuta para que adelantaran la inspección técnica y luego fuera dejado en Medicina Legal, a la espera de que alguien aparezca y lo identifique o que el instituto forense le haga las pruebas necesarias para establecer su nombre.

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Se conoció que la víctima recibió dos disparos en la cabeza, uno cerca al ojo derecho. Las primeras indagaciones de las autoridades, afirman que, acorde a lo que expresó la comunidad, el hombre no era conocido del sector.

Falsas alarmas en Cúcuta

En Cúcuta también se sigue sintiendo el paro armado. Gran parte de los habitantes decidieron no salir de sus casas por miedo, por eso, muchas calles se alcanzaron a ver con poco flujo vehicular, además, varios planteles educativos decidieron no abrir sus puertas.

Durante la mañana se conocieron de varias alertas de paquetes sospechosos, donde los expertos en explosivos, así como los caninos fueron enviados a verificar de qué se trataba y poco a poco fueron descartando una a una las alarmas.

Hacia las 8:00 de la mañana, una caja abandonada en la glorieta de Claret, por la Autopista de Atalaya, sembró el pánico en la comunidad del sector, pero las autoridades lo descartaron gracias a los perros antiexplosivos.

Una vez la seccional de Carabineros de la Policía Metropolitana de Cúcuta terminó sus operaciones en ese lugar, se trasladaron a la avenida Libertadores con calle 28, del barrio San Rafael, por otra caja sospechosa, que también fue descartada.

Y finalmente, un vehículo abandonado en la vía antigua de Boconó, a 150 metros de la parroquia Santa Ana, atemorizó por varios minutos a los vecinos. Las autoridades, luego de hacer la inspección técnica, también descartaron que el carro Mazda, de placas AA385BJ, tuviera alguna carga explosiva.

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“Creemos que debido a las condiciones que se presentan estos días de inseguridad y temor, los delincuentes están aprovechando el pánico colectivo, para que nosotros desgastemos nuestros esfuerzos y equipo especializado, con cajas abandonadas y ellos delinquir sin tanta presencia policial en otros lugares. Sin embargo, seguiremos trabajando sin descanso por la seguridad y tranquilidad de la comunidad”, señaló la fuente policial.

En el barrio Santa Bárbara, de Villa del Rosario, los habitantes también se llevaron un gran susto por una caja sospechosa que abandonaron la noche del miércoles, con letras del Eln en la mitad de la calle 21 con carrera 7.

Luego de que los perros antiexplosivos descartaran cualquier rastro de pólvora, un robot detonó con una carga controlada la caja y se fueron.

El paro en el resto del departamento

En Tibú, Sardinata y El Tarra, las balas, los vehículos atravesados y patrullajes de presuntos integrantes del grupo armado ilegal, acabaron con tranquilidad de las comunidades. Pues desde el miércoles, gran parte de las familias, han desistido de salir a trabajar, estudiar o hasta comprar alimentos.

En La Gabarra, el miércoles en la noche, presuntos integrantes del Eln quemaron algunas llantas e hicieron disparos, luego le ordenaron a la población no salir de sus casas.

“La verdad es que no se puede salir. La gente sale a escondidas y van a los negocios para que les vendan lo más esencial, pero los atienden con las puertas cerradas. Acá nadie está con su local abierto”, afirmó un habitante de ese corregimiento de Tibú.

En algunos caseríos cercanos a La Gabarra se han visto patrullajes de hombres fuertemente armados, portando prendas militares y brazaletes del Eln. “En un sector que queda a una hora en carro de aquí, conocido como ‘El 25’, los mismos ‘elenos’ grabaron un video patrullando y lo difundieron en redes sociales”, explicó el habitante.

En la vía El Zulia–Sardinata, atravesaron un carro que tenía letreros de advertencia de bomba, pero en la tarde, expertos en explosivos del Ejército lo habrían destruido para despejar la carretera.

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También, por redes sociales circuló un video en la entrada de El Tarra, donde presuntos integrantes de la disidencia de las Farc, disparaban con fusiles en la vía principal del municipio.

Finalmente, en horas de la tarde de ayer, por la vía Pamplona – Cúcuta, en el kilómetro 89, conductores alertaron a las autoridades de un paquete abandonado en la mitad de la vía. Sin embargo, luego de cerrar la vía por alrededor de una hora, las autoridades descartaron el explosivo y habilitaron el paso vehicular.

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