Dos días después de que Juan Carlos Pertuz Pérez se entregara a las autoridades por el asesinato de quien fuera su pareja sentimental, Sandra Carolina Carpintero Ortiz, un juez le dictó medida de aseguramiento en la Penitenciaría de Cúcuta por los delitos de homicidio agravado y tentativa de homicidio agravado, al comprobarse que además, hirió a Luis Emel Arévalo, un exnovio de la mujer.

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Luego de que la Fiscalía, junto con la Policía de Norte de Santander, adelantara las investigaciones del caso comprobó que una llamada telefónica que recibió Sandra Carolina de Luis Emel fue lo que provocó que el hoy preso empezara una discusión con ella, que finalmente llevó al desenlace fatal.

“Ellos (la pareja) estuvieron en la fiesta de unos familiares la noche anterior y a las 4:30 de la mañana, cuando volvían a su casa, se encontraron de forma casual con el exnovio, pero como Juan Pertuz había visto una llamada perdida de él en el celular de su novia, de inmediato le reclamó”, contó una fuente judicial cercana a las pesquisas.

Según la fuente y el testimonio que dio Luis Arévalo a las autoridades, él la habría llamado para preguntarle cómo le daría un dinero correspondiente a la cuota alimentaria de una niña que tenían, sin embargo, Pertuz Pérez en ese momento sacó un arma blanca y arremetió contra el hombre, hiriéndolo, por suerte el exnovio logró correr.

“Después de esa situación, la pareja siguió discutiendo hasta que llegaron a la casa y luego en un ataque de celos, el capturado usó de nuevo un arma blanca y la hirió en el tórax, la mujer falleció tiempo después. La única testigo clave que corroboró la versión fue una familiar que vivía cerca y alcanzó a escuchar la pelea y el ataque”, aseguró la fuente judicial.

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El hombre, al ver lo que hizo, huyó de la vivienda y se dirigió hacia El Tarra, al parecer, con la intención de huir del cerco de las autoridades, sin embargo, terminó entregándose, presuntamente por las amenazas de un grupo armado ilegal.

“Como la noticia se conoció rápidamente por el Catatumbo, una fuente del sector nos alertó de que la guerrilla había amenazado al hombre en El Tarra, una vez lo encontraron, para que se entregara si no quería que lo mataran, y dos horas más tarde de recibir esa información, nos llegó un reporte de la estación de Policía de Hacarí, asegurando que Juan Pertuz se había entregado”, relató la fuente.

¿No fue un feminicidio?

Durante ese día y los posteriores, varias personas en redes sociales exigían que al capturado se le imputara el delito de feminicidio por las circunstancias en las que se había dado el crimen, sin embargo, después de hacer la investigación judicial, la Fiscalía lo procesó judicialmente por homicidio agravado y tentativa de homicidio agravada por la herida provocada al exnovio de Sandra Carolina.

“Según la norma, para que un homicidio sea considerado feminicidio tendría que cumplir ciertas condiciones y una de esa es que la víctima sufriera de un ciclo de violencia, o sea que en meses o años atrás haya una evidencia de que era maltratada ya sea física, verbal o emocionalmente, pero este no fue el caso”, señaló la fuente judicial.

En los testimonios que recopilaron las autoridades, de conocidos, vecinos y familiares de la víctima, quedó evidenciado que la pareja, según ellos, nunca había tenido una pelea física sino todo lo contrario, el capturado era una persona calmada, tranquila y respetuosa.

“La gente estaba muy sorprendida porque no pensaron que Juan Carlos fuera a actuar de esa forma, la pareja, además del hijo que tenía la víctima con su exnovio, también criaban un bebé y lo que decían los vecinos o familiares es que nunca le había pegado. Discutían pero como todas las parejas, nunca se metió con nadie tampoco, se dice que en ese momento estalló de furia y celos, y reaccionó de una forma muy violenta”, manifestó la fuente judicial.

Al cierre de esta edición las autoridades estaban haciendo las diligencias para trasladar al capturado desde la estación de Hacarí hasta la Penitenciaría de Cúcuta, en donde será recluido, mientras se adelanta el juicio en su contra.

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