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Judicial
Detuvieron a un cura por presunto abuso sexual en Ocaña y Sibaté
El sacerdote tenía un proceso desde hacía menos de 4 años con un menor de edad en Ocaña.
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Sábado, 13 de Agosto de 2022

Esta semana, un nuevo escándalo salpicó a la iglesia católica. Se trata de otro presunto caso de pederastia por parte de un sacerdote en Soacha, quien ya contaba con un proceso judicial por un caso similar en Ocaña, hace menos de cuatro años.


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Hasta un centro comercial de Soacha, en Cundinamarca, llegaron las autoridades para detener al cura y trasladarlo a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía de esa localidad. Luego de las audiencias concentradas un juez le dictó medida de aseguramiento en un centro carcelario.

El sacerdote fue identificado como Janer Andrey Castro Padilla, más conocido como ‘Carlitos’ y era solicitado por el Juzgado Sexto Penal Municipal de Garantías Mixto de Soacha.

Lo que se conoció es que, al parecer, este hombre se encontraba en un juicio por los delitos de actos sexuales abusivos por una denuncia de un menor de edad, cuando se desempeñaba como párroco en Ocaña, hace unos años.


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En esas fechas, el sacerdote, al parecer, logró evadir el cerco de las autoridades y se fugó a Sibaté, en Cundinamarca, y desde allí engañando a la comunidad continuó ejerciendo su labor religiosa en ese lugar y en Soacha, donde era párroco.

Sin embargo, de acuerdo a la investigación que adelantó el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en Soacha, el religioso, presuntamente, volvió a abusar de uno de los menores que visitaba la iglesia ubicada en el barrio Pablo Neruda, en Sibaté.


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“El religioso habría realizado tocamientos indebidos a una niña que frecuentaba su templo religioso, ubicado en un barrio de Sibaté”, explicó Carlos Manuel Silva, director de fiscalías de Cundinamarca.

Lo que no esperaba el capturado, es que la niña hablara con sus padres y se oficializara una denuncia, que lo volvió a poner en la mira de la Fiscalía.

El sacerdote en esta ocasión fue procesado por actos sexuales con menor de 14 años agravado.

Aunque este medio intentó en repetidas ocasiones obtener declaraciones de la Diócesis de Ocaña, respecto a esta captura y el hecho del que se la acusa al sacerdote cuando estuvo en ese municipio, no se obtuvo respuesta.


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