Tristes y con muchas preguntas estaban ayer, en las honras fúnebres, los familiares de Juan José Blanco García, pues no han podido saber por qué ni quién mató al joven de 23 años. Él apareció el miércoles pasado sin vida y con varios impactos de bala, en la mitad de la vía de la vereda El Porvenir, que comunica a Cúcuta con San Faustino.
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La familia de la víctima se enteró del trágico hecho, cuatro días después, cuando alguien los alertó del crimen.
Entre la rabia y la frustración, los seres queridos de Juan José aseguraron que él nunca estuvo involucrado en ningún tipo de comportamiento delictivo, ni siquiera trabajó en las trochas, pero sabían que algo le había sucedido, pues desde el 27 de agosto se encontraba desaparecido.
“Él vivía conmigo acá en Villa del Rosario, pero cada cierto tiempo iba a visitar a su mamá que reside en San Antonio, ese día, él salió y estaba como siempre, normal, dijo que iba a pasar por una trocha de La Parada y desde ese día no supimos más”, explicó el papá del joven.
Algunos de sus familiares, días más tarde, se acercaron a las instalaciones de la Fiscalía y pusieron la respectiva denuncia de su desaparición, y fue debido a ese antecedente, que un fiscal llamó a uno de ellos hace unos días para que se acercara a Medicina Legal y reconociera el cuerpo de una víctima que se parecía a Juan José.
“Me llamó el fiscal y me dijo que había aparecido una persona muy parecida a Juan José, especialmente por los tatuajes fue que nos llamaron, y cuando fuimos en efecto era él. Estamos devastados, no era una persona problemática, y estaba mandando hojas de vida para conseguir trabajo, es más estaba animado porque, al parecer, lo iban a llamar a trabajar en una construcción”, aseguró una familiar de la víctima.
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Dijo además que su familiar nunca les comentó sobre alguna amenaza, o se comportó distinto días anteriores a desaparecer, y esperan afanosamente que las autoridades determinen cuáles fueron los motivos para que Juan José apareciera asesinado en un lugar tan lejano.
“Nunca pasamos por trochas de ese lado, es que eso es lo que no nos explicamos. Exigimos más control a la Policía, por la falta de pie de fuerza es que nuestros hijos y jóvenes acaban muriendo sin ninguna explicación ellos tienen que tomar el control”, concluyó la familiar con frustración.
Lo trasladó una funeraria
La Policía Metropolitana de Cúcuta, el día del hecho, sabía del cuerpo de Juan José desde las 3:00 de la madrugada cuando un motociclista que pasó por la vereda El Porvenir y lo vio tirado en medio de la carretera y ensangrentado.
El conductor se acercó a la estación de Policía de San Faustino y les informó a los uniformados, pero debido al poco control que tienen las autoridades en gran parte de la zona rural y por la injerencia de grupos armados ilegales, mandaron a los empleados de una funeraria a recoger el cuerpo y trasladarlo hacia las instalaciones de la Sijín.
El terror de las trochas
Un día antes del hallazgo, un joven de 17 años fue asesinado en otra trocha fronteriza, específicamente en Los Mangos, ubicada en el barrio La Parada, de Villa del Rosario.
En este caso, varias personas escucharon cuatro detonaciones de arma de fuego y alertaron a la Policía y momentos después encontraron el cadáver de José Alfredo Cera Alvarado.
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