Los abusos de autoridad que, presuntamente, acostumbraba a practicar el teniente Andrés Montillo contra los detenidos que están en la estación de Policía de Bochalema, desencadenaron una denuncia e investigación penal contra el uniformado.

Golpes, insultos y desafíos, acompañaban a diario a los presos que estuvieron bajo la custodia del oficial durante el año pasado.

El hecho que desató la denuncia penal contra Montillo fue cuando el 4 de octubre de 2020, el oficial golpeó a Jaime Alberto Bayona Sandoval, quien está detenido por porte ilegal de armas, en medio de una apuesta de al menos $200.000 y un turno de descanso entre el oficial y un auxiliar de Policía.

Según el relato de la denuncia interpuesta por Juan Carlos Carreño Leiva, abogado defensor del detenido, entre las 6:00 y las 7:30 de la noche del pasado 4 de octubre, Montillo sacó de la celda al detenido y lo obligó a que se enfrentara a golpes contra él.

Sin embargo, según la denuncia, antes de iniciar la pelea, el oficial, “lo amarró afuera de la celda, mientras apostaba $200.000 y un turno y, antes de soltarlo, le pegó con un ladrillo en el estómago”.

Seguido a esto, se registró la pelea y a pesar de que Bayona intentó defenderse, no soportó los golpes del teniente, que en ese momento era el comandante de la estación.

Sin avances

El abogado Carreño aseguró que, desde que se interpuso la denuncia penal, no ha surgido efecto en las autoridades competentes para que se avance en la investigación y se esclarezca el hecho, que conllevó a los delitos de lesiones personales, tortura dolosa, tentativa de homicidio, amenazas y abuso de autoridad.

Por lo tanto, ha tenido que interponer diferentes oficios a la justicia para que la Fiscalía adelante la investigación y así se establezca responsabilidad del oficial de la Policía que presuntamente cometió estos hechos.

Trasladado

Un oficial de la Policía de Norte de Santander, aseguró que, desde que se conoció el caso y la denuncia contra el teniente de la estación de Bochalema, la institución lo trasladó y en su reemplazo llegó una mujer oficial a comandar la unidad.

“Hemos adelantado actividades para garantizar el buen trato a los internos y ellos mismos han manifestado que todo marcha bien”, señaló el alto mando policial.

A pesar de que no se refirió a la responsabilidad del teniente denunciado, dijo que eso deberá demostrarse o desvirtuarse en la investigación.

Por ahora, se espera que las autoridades competentes avancen en las verificaciones del hecho y se esclarezca la responsabilidad penal y disciplinaria del oficial involucrado en el hecho.