Los movimientos de los integrantes de la banda delincuencial al mando de alias ‘Ñoño’ (Wilson Javier Pedrozo, quien está detenido), que se dedica especialmente al microtráfico y al hurto, son seguidos de manera sigilosa por miembros del Gaula Militar y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, tras ser señalados de participar en el secuestro frustrado de Ismelda Gómez Gélvez, ocurrido a principios de marzo, en San Cayetano.
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Esta semana han sido detenidos dos hombres de esta estructura, que ahora tendrán que responder por secuestro simple, receptación y hurto calificado.
Las unidades del Gaula y del CTI llegaron la tarde del lunes hasta el parque del barrio Antonia Santos, donde capturaron a Víctor Alfonso Meza Rincón, de 37 años.
Mientras que la mañana del martes fue detenido Anderson Yesid Galvis, en el barrio Palmeras parte baja.
Según se conoció, Galvis había sido aprehendido en 2014, por el delito de tentativa de homicidio, junto con otro hombre.
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“Lo que sabemos es que hace al menos cuatro meses asesinaron al hermano del capturado”, explicó una fuente cercana a las pesquisas.
Las autoridades continúan tras el rastro de al menos tres personas más involucradas en el secuestro de la mujer, que dos horas después fue rescatada en una unión de esfuerzos del Gaula del Ejército y la Policía.
El regreso a la libertad
Cuando una de las unidades del Gaula que transitaba por la vereda Ayacucho recibió un mensaje en el que le aseguraron que los secuestradores estaban llevando a Ismelda Gómez por esa misma vereda, para salir por Durania, de inmediato se activaron los planes de cierre.
La Policía de Norte de Santander que también fue informada, de inmediato trasladó uniformados que patrullaban por Durania, a la entrada de esa vereda, y allí uno de los presuntos involucrados en el secuestro que se encontró de frente con las autoridades fue capturado.
Los secuestradores que llevaban a la víctima, al parecer, estaban en comunicación con el capturado y de inmediato pararon la marcha y se devolvieron hacia San Cayetano para no ser interceptados.
“Nosotros estábamos atrás de ellos, pero era difícil alcanzarlos, porque era una ruta en muy mal estado y estaba lloviendo. Por eso cuando escuchamos que estaban regresando, a los 5 minutos los encontramos de frente”, aseguró una fuente militar.
Cuando los conductores de las dos camionetas, una Renault Duster y la otra una Gran Vitara, junto con las dos motocicletas, vieron a las unidades del Gaula del Ejército al frente, decidieron frenar. En ese momento se registró un cruce de disparos y mientras los secuestradores huyeron, las autoridades rescataron a la víctima.
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