Wilson Javier Pedrozo Flórez, ‘Ñoño’, fue detenido por uniformados del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) de la Policía Metropolita de Cúcuta, junto con otro hombre, en el Anillo Vial Occidental.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: https://bit.ly/_Suscríbete_Aquí
Los policías fueron alertados de la presencia sospechosa de tres hombres que se movilizaban en un taxi, alrededor de la entrada al corregimiento Carmen de Tonchalá y de inmediato arribaron al lugar para verificar lo que estaba ocurriendo, y en ese momento se percataron que lanzaron una pistola por la ventana del vehículo.
Los uniformados hallaron la pistola (calibre 7.65 milímetros), con un proveedor y dos cartuchos, por lo que capturaron a Pedrozo Flórez y a Heiner Armando García Portillo, por porte ilegal de armas. El conductor del taxi no fue judicializado.
Lea aquí: A Edwin Martínez lo señalan de asesinar a un comerciante en Villa del Rosario
Los capturados quedaron a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y posteriormente fueron presentados en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, en las que un juez de control de garantías decidió enviarlos a la cárcel.
¿Quién es ‘Ñoño’?
Wilson Pedrozo es un reconocido delincuente para las autoridades. Desde los 18 años ha sido capturado por fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.
En julio de 2011 fue detenido por la Policía Metropolitana de Cúcuta tras ser sorprendido presuntamente vendiendo drogas en la calle 21 con avenida 49, del barrio Antonia Santos, en la ciudadela Juan Atalaya.
Precisamente, fue allí en Antonia Santos donde concentró su fortín delictivo, basado en el tráfico de drogas, resaltan las autoridades.
Una fuente judicial que le sigue el rastro a Pedrozo, aseguró que él se dedica a traficar drogas, al hurto y, al parecer, a ordenar diferentes homicidios en esta zona de la capital de Norte de Santander.
“Es un delincuente común que lidera el grupo delincuencial llamado ‘Los de Ñoño’. Aunque quiera hacerse ver como un Santo, contra él hay varios señalamientos”, dijo la fuente.
Sin embargo, a pesar de que las autoridades lo han investigado por varios delitos, no han logrado ni siquiera tener una orden de captura en su contra, porque no han hallado pruebas suficientes. “Él nunca está presente en los hechos, pero a pesar de eso, lo nombran como el encargado de planear todo”, insistió la fuente cercana a las pesquisas.
En medio de una racha violenta que se registró en Antonia Santos, el general Óscar Moreno, comandante de la Policía, señaló a ‘Ñoño’ y a Miguel Ángel Cuellar Parada, alias Canas, (detenido en octubre del año pasado), como los presuntos responsables de estos hechos, por los que ofreció una recompensa de hasta 10 millones de pesos por la información que llevara a su captura.
En ese momento, Pedrozo acudió a las instalaciones de la Fiscalía para desvirtuar los señalamientos del oficial y así enfrentó a las autoridades, porque en su contra no había ninguna orden judicial.
Asimismo, aseguró en una entrevista exclusiva con La Opinión que él no era el responsable de los homicidios de los que estaban acusando y que se trataba de una persecución por haber sido detenido en años anteriores por microtráfico.
Lea también: Motociclista murió al chocar de frente con un camión
“Cuando mataron a la muchacha (María Camila Carvajal Castellanos, asesinada el 31 de mayo de 2021, en Antonia Santos), yo estaba durmiendo con mi hijo y en mi casa estaba mi hermano que es soldado profesional. Además, los testigos dijeron que vieron a un hombre moreno y delgado que fue el que disparó y yo soy gordo, por lo que no pude ser”, explicó en ese momento.
Pedrozo insistió en que por tener antecedentes judiciales por microtráfico, tras haber sido capturado en dos ocasiones, ahora es señalado de protagonizar los actuales hechos de violencia.
Wilson Javier Pedrozo también recordó que hace más de un año lo señalaron de haber asesinado a un hombre en el barrio Los Olivos y en ese momento las autoridades lo capturaron, pero un juez lo absolvió de cualquier responsabilidad, porque no había las pruebas suficientes que certificaran que él lo hizo.
