Las autoridades investigan si el pistolero que mató a Joe Nichols Romero Santiago lo siguió desde que salió en su camioneta con destino a la vereda San Isidro (San Cayetano), por el Anillo Vial Occidental, a encontrarse con una mujer.

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La víctima, de 48 años, es el dueño de un reconocido local de venta de repuestos para motos en el centro de Cúcuta y fue asesinado el sábado, en la tarde.

Para algunos allegados de la víctima es sospechoso que el asesino llegara al sitio momentos después de que Romero Santiago detuviera su marcha frente a la vivienda y esperara a que saliera una mujer para bajarse de su vehículo

“Nosotros pensamos que a Joe le siguieron la pista de cerca, porque este es un sector alejado y es muy raro que los asesinos se lo encontraran acá así como así. Hay algo más y pedimos a las autoridades que investiguen”, dijo una allegada del comerciante.

El asesinato

Romero Santiago ya era conocido por algunos residentes de ese sector del Anillo Vial Occidental, porque casi todos los días llegaba en su camioneta marca Toyota, hasta una vivienda a visitar a una mujer y luego se devolvía para su negocio.

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Sin embargo, el sábado ocurrió algo diferente. Segundos después de que la víctima llegó hasta la casa y saliera una mujer para recibirlo, el asesino caminó tranquilamente hasta ellos y le disparó a Joe en el pecho y el brazo derecho.

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“Todo pasó en segundos, la muchacha salió para abrirle la puerta y él se bajó de la camioneta y un hombre llegó y le disparó sin mediar alguna palabra, ella se salvó porque Joe la empujó para dentro de la casa, sino también la matan. Luego otros dos tipos, quienes estaban en una moto blanca, se acercaron hasta la escena y se fueron, ellos no dispararon”, indicó un testigo.

En la columna de una casa y en un portón quedaron las marcas de dos impactos de bala.

El comerciante quedó tirado en el piso agonizante, ante la mirada inerte de la mujer y varios testigos, quienes llamaron una ambulancia para llevarlo hasta un centro asistencial, pero minutos más tarde, él murió.

Joe Romero falleció en el sitio. Hasta el lugar arribó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para hacer la inspección técnica, allí recolectaron tres vainillas calibre 9 milímetros, que serán analizadas.

Los investigadores también revisan un vídeo de una cámara de seguridad para identificar tanto al hombre que le disparó al comerciante, como los otros dos desconocidos que llegaron en la motocicleta blanca.

‘Una persona ejemplar’

Las personas que conocieron a Joe Romero lloran su muerte, porque siempre lo consideraron una persona amable, humilde y que ayudaba económicamente a las quienes lo necesitaran.

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“Él veía que uno estaba mal y le regalaba, por ejemplo, $500 mil para que uno no pasara necesidades. Se sentaba a tomarse unas cervezas con sus amigos en donde fuera, pese a sus privilegios, no era una persona de lujos”, indicó un allegado.

Se conoció que la víctima nunca tuvo amenazas, por eso para sus seres queridos es una incógnita el motivo de su asesinato.

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