Doña Nidia es uno de los barrios más pobres de Cúcuta. Ubicado en la comuna 9 de la ciudad, en el sector habitan cientos de familias que han sido desplazadas por la violencia desde otras regiones del país, y que llegaron hasta la capital nortesantandereana buscando comenzar de nuevo una vida en tranquilidad, y un mejor futuro para sus hijos.
Las escasas oportunidades que tienen muchas de estas personas para progresar influyen directamente en la población joven del barrio, que muchas veces no encuentra en qué invertir su tiempo libre y termina cayendo en el macabro circulo vicioso de la drogadicción y la delincuencia.
Esa falta de oportunidades para los jóvenes y niños del barrio fue lo que motivó a un grupo de habitantes del mismo sector, a conformar una corporación deportiva y formar a sus muchachos en valores a través del fútbol.
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La idea, que surgió de Nelson Villamizar, Alexander Olivos, Antonio Navarro, Miguel Ángel Casas, Claudia Patricia Vega; y José Orlando y Francisco Díaz Contreras, ya tiene año y medio de haberse materializado, pero, como desde el primer día, siguen trabajando ‘con las uñas’ y buscando ese apoyo económico que los impulse a lograr mejores resultados, no solo a nivel deportivo, también con la formación integral que quieren poner en marcha.
“El objetivo de la corporación es brindarle apoyo a todo el entorno social del barrio para evitar que se contamine con uno de los flagelos que nos está consumiendo toda nuestra juventud, como lo es la droga y la delincuencia. Es algo que ahora vemos en todas partes, en canchas, centros deportivos y colegios”, afirma Amiro Ayala, uno de los colaboradores que tiene esta iniciativa, y quien dedica su tiempo libre a entrenar los muchachos sin ningún interés distinto a no dejarlos caer en malos pasos.
El Club Atlético Nidia empezó con muy pocos integrantes pero hoy ya son 50 los niños que lo conforman, en las categorías 2002, 2004 y 2006. También hay algunas niñas que se han sentido atraídas por la cancha y por las tardes deportivas, y por eso ya están pensando en conformar un equipo femenino.
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Por el momento todos los niños son del barrio pero esperan que con el tiempo lleguen de otros sectores aledaños, pues reconocen la abundante cantidad de jóvenes que hay en los barrios cercanos, y que se encuentran en peligro de caer en la tentación de la droga y la delincuencia.
Formación integral
El proyecto deportivo no solamente se basa en convocar a los niños, organizarlos por categorías y dirigirles el entrenamiento todas las tardes.
El eje central de la corporación es la formación en valores y la ayuda sicológica para todos los niños, y por ende la iniciativa requiere con urgencia de un apoyo gubernamental que pueda apalancar el crecimiento de los muchachos.
“Queremos tener un sicólogo para que ellos trabajen de manera integral, para que se dediquen al estudio y al deporte, que sea todo en conjunto”, sostiene José Orlando Díaz, uno de los entrenadores.
Además de un sicólogo el club requiere de un entrenador permanente, implementación deportiva y apoyo con uniformes para entrenar, y para participar en los campeonatos amistosos de la ciudad, pues todavía no juegan liga. Los interesados en apoyar esta iniciativa pueden comunicarse a los teléfonos 3125453157 y 3107968480.