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Frontera
Protestas en San Antonio por transporte público fronterizo
12 millones de pesos diarios pierde la terminal de Cúcuta por la falta de buses desde Táchira.
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Helena Sánchez
Miércoles, 12 de Octubre de 2016

La expectativa de centenares de personas que esperaban abordar ayer el transporte binacional acordado y prometido desde la semana anterior por los gobiernos de la frontera quedó convertida en frustración.

A las 5:30 a.m., hora en la que se inicia el tránsito por los corredores peatonales de los puentes de Villa del Rosario y Ureña, ninguno de los dos buses que iban a salir lo hicieron, dejando a los ciudadanos decepcionados.

Según Víctor Bautista, líder de la Dirección para el desarrollo y la integración fronteriza, el arranque se aplazó y se desconoce para cuándo podría darse, pues depende “de que los venezolanos confirmen una reunión con las autoridades migratorias”.

El alcalde de Villa del Rosario, Pepe Ruiz, explicó que la situación se originó en que los vehículos venezolanos no cumplieron los requisitos nacionales, como son el Soat y la autorización del ministerio del Transporte.

De acuerdo con el mandatario, además de tratarse de que a los empresarios venezolanos les cancelaron las licencias para poder trabajar de este lado de la frontera, hay tensiones políticas que dificultan más la normalización del transporte.

“Quedamos disponibles y a la espera de que, en cualquier momento se dé el proyecto piloto”, dijo.

Los inquietos

Del lado venezolano, en San Antonio del Táchira, los transportadores de las 14 empresas que funcionan en la zona eran los más preocupados por la reactivación del tránsito con los buses del gobierno bolivariano.

Celestino Moreno, presidente del sindicato Unitransfront, expresó que el problema más grave es la urgencia del gobernador José Vielma de darle vía libre a los buses rojos, sin tenerlos en cuenta.

“Lo primero que debió hacer es sentarse con nosotros, ver cómo nos podían colaborar y no castigarnos”, declaró. “Tenemos 14 meses con la frontera cerrada y nos deja aguantando hambre”.

De hecho, por esta situación, ayer se hizo una protesta pacífica por parte de los conductores quienes solo esperan comunicación y diálogo, porque su intención es aportar a la frontera de paz y desarrollo económico.

“Si se quiere tener un transporte moderno, pues que nos lo dé a nosotros, porque podemos manejarlo y pagarlo, pero que no nos caigan solo los latigazos”, agregó el chofer.

Sobre la condición del pago de impuestos, dijo que las líneas pueden hacerlo, como ha ocurrido en 59 años de labores, tiempo en el que han hecho valer los permisos otorgados por el antiguo Intra, los cuales, afirmó, no se vencen.

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