El grave problema del contrabando que se vive principalmente en las zonas limítrofes de Colombia, es un mal que sigue acechando la economía del país y que por estos días tiene grandes complicaciones con Venezuela, tras el estado de excepción decretado por el presidente Nicolás Maduro.
Y es que este flagelo no solo desangra la economía de Colombia y sus pares vecinos, sino que es una de las principales causas que originó el cierre unilateral de la frontera con Venezuela, la más extensa del país con cerca de 2.219 kilómetros, y que ha originado toda una crisis humanitaria.
Solamente desde el pasado 19 de agosto, cuando se ordenó el cierre de varios tramos, se ha presentado la deportación masiva de más de 1.600 colombianos y el retorno por miedo a ser expulsados de 19.000 más, según cifras de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Hasta el momento se mantienen cerrados los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela en los departamentos de Norte de Santander, La Guajira y Vichada; sin contar el cierre parcial que sufrió el departamento de Arauca, donde por el momento se permite el tránsito peatonal y de estudiantes.
Pero más allá de esos pasos legales, las autoridades colombianas han descubierto cerca de 247 pasos fronterizos informales en esta amplía frontera con Venezuela, de los cuales 169 son pasos binacionales codificados, 14 son pasos en proceso de verificación y 70 son pasos internos.
El director de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), general Gustavo Moreno, aseguró que de estos pasos ilegales en la frontera con Venezuela ya se han logrado destruir 18 en La Guajira y nueve en Norte de Santander, para un total de 27 accesos.
“Colombia comparte con Venezuela 2.219 kilómetros de frontera, en los cuales se tienen identificados 247 pasos ilegales así: 183 en La Guajira, 50 Norte de Santander y 14 en Arauca, por donde se transporta ilegalmente combustible procedente del vecino país”, resaltó el general Moreno.
El contrabando de gasolina es el que más se mueve por este lado de la frontera, pues solo en las trochas ubicadas en los estados de Zulia y Táchira, por Venezuela; y Norte de Santander y La Guajira, en Colombia, se mueven más 100 mil barriles diarios de petróleo, según cifras de Pdvsa y Fendipetroleo.
El director de Fedispetroleo, Álvaro Younes, aseguró que el contrabando de combustible ha venido afectando especialmente las redes legales, sociales y de convivencia en toda la zona fronteriza, por lo que hizo un llamado al Gobierno Nacional.
“El Estado debe tomar acciones para atacar incrementando las redes policivas, ya que el tema de los pimpineros se ha convertido en una red estructurada”, señaló Younes, aunque resaltó que esta no es la única forma de acabar con este flagelo.
“Así como hay una red de pimpineros que funciona con actores colombianos y venezolanos, también debe haber una red que sea capaz de abastecer las zonas de frontera, con un marco legal de transporte y distribución, ya que hasta ahora no es posible dar abasto con las estaciones existentes”, dijo.
El directivo explicó que “el cartelismo de los contrabandistas corrompe las estructuras sociales”, por lo que para acabar con este flagelo “se le debe ofrecer a las personas que viven de esto alternativas de trabajo y de vida”, un tema que no es nuevo para la frontera, por lo que estos sectores “son los que hay que atacar”.
El general Gustavo Moreno señaló que el combustible de contrabando en estas zonas del país “es transportado en caravanas de vehículos por pasos no habilitados, las llamadas caravanas de la muerte, o a través del método de ocultamiento de los vehículos”.
Según el director de la Polfa, “el 70 por ciento de hidrocarburos de contrabando que ingresan por el departamento de La Guajira es trasladado hacia el departamento del Cesar, para ser comercializado ilegalmente, mientras que el 30 por ciento es utilizado para el desarrollo de actividades de minería ilegal”.
Para el presidente de Fenalco Nacional, Guillermo Botero, el contrabando tiene un alto contenido económico que no es solo informal, sino consecuencia de factores estatales, que se dan por las diferencias cambiarias y el alto costo de estos productos de un territorio al otro.
Precisamente, los precios de los hidrocarburos en la frontera tienen un amplio diferencial. Por ejemplo, en Cúcuta la gasolina se vende a 8.000 pesos el galón en las estaciones de servicio, mientras que de contrabando esa misma medida se consigue en 5.485 pesos, según cifras entregadas por la Polfa.
Para no ir más allá, en La Guajira el galón de gasolina se encuentra en la estaciones de gasolina alrededor de los 6.000 pesos, mientras que de contrabando se podría conseguir 500 pesos por debajo del valor que tiene en Colombia; caso similar que se observa en Arauca.
Además, el galón de Acpm en Venezuela está por el orden de los 15 Bolívares Fuertes, que equivalen a cerca de 30 pesos colombianos; mientras que la gasolina en el vecino país se consigue en 20 Bolívares Fuertes, que se acercan los 40 pesos colombianos.
“La gasolina es el producto que más cruza ilegalmente la frontera, además que beneficia a las personas de la zona. Para cualquiera es mucho mejor comprarla a precios casi 80% más baratos o cruzar y comprarla aún más económica. En este punto el comercio se vio afectado con el cierre”, anotó Botero.
Otros productos
Pero los combustibles no son el único tema que preocupa a las autoridades de ambos países, pues el comercio de otros productos de manera ilegal por la frontera también se hace visible a lo largo de los 2.219 kilómetros que comparten Colombia y Venezuela.
Según el general Gustavo Moreno, los sectores más afectados por el contrabando en la zona de frontera son: alimentos, automotores, confecciones, cigarrillos, licores, medicamentos, carne en canal, calzado, combustible y ganado.
“Sumando estos sectores se alcanza el 88 por ciento del total de aprehensiones en zona de frontera”, resaltó el director de la Polfa, quien manifestó que en lo corrido del año, hasta el 24 de septiembre, se han logrado aprehensiones por 40.085 millones de pesos en estos sectores.
Según las cifras reveladas por la Dian, la frontera donde más se registra contrabando es entre Cúcuta y Táchira, donde entre enero y agosto de 2015 se realizaron 3.501 aprehensiones; seguido por Maicao, con 887 incautaciones; la zona entre Arauca y Apure, con 640 aprehensiones; y finalmente Yopal, con 53 en el periodo analizado.
El presidente Nicolás Maduro señaló en días pasados que uno de los aspectos que más afectan el modelo económico de su país es el tráfico de alimentos y animales. Las cifras de la Dian muestran que en este mismo periodo se han incautado cerca de 1.400 millones de pesos en animales vivos y productos derivados.
Otro importante rubro que genera contrabando son las bebidas y licores. Son casi mil millones de pesos las incautaciones en licor en toda la zona fronteriza. Según Gladys Navarro, directora de Fenalco Cúcuta, “el comercio informal de productos de aseo en puestos ambulantes abunda y afecta de forma directa negocios como los supermercados de cadena y droguerías”.
Para el primer semestre del año, los productos que más entraron ilegalmente al país desde Venezuela fueron los de las industrias químicas (dentro de los que se encuentran productos de aseo, cosméticos y aceites), donde se incautaron casi 2.500 millones de pesos, los cuales, según Fenalco, también son comercializados en ciudades como Bogotá.
En los siguientes niveles, las aprehensiones muestran una gran presencia de alimentos (vegetales, enlatados, especias). Además, si bien no hacen parte del bachaqueo, el tráfico de materias textiles de contrabando deja incautaciones de hasta 2.000 millones, con solo 728 operaciones, en la primera mitad de 2015.
“El contrabando afectaba muchos sectores del comercio en general: Toda la parte de cementos, hierro, repuestos para vehículos, aceites para motor, entre otros. Son elementos que se importaban mucho de Venezuela y que a su vez mostraban unos índices de contrabando bastante altos”, resaltó Guillermo Botero.
Así mismo, resaltó que “por ejemplo en Cúcuta la venta de repuestos de contrabando era bastante significativa. También hay que anotar que los medicamentos también se ven mucho de contrabando, ya que cruzando la frontera son mucho más económicos”.
El Presidente de Fenalco también hizo referencia a los productos que salen de Colombia. “El contrabando es una relación recíproca, con el cierre de la frontera nos dimos cuenta que los venezolanos venían mucho a este sector a comprar productos de la industria textil y muchos en mercados mayoristas para comerciarlo al otro lado de la frontera”, señaló.
“Además, y como no se creyera, los hipermercados también se beneficiaban con el fluyo de productos, ya que personas del vecino país venían a comprar alimentos que no se encontraban en Venezuela”, resaltó el líder del gremio de los comerciantes a nivel nacional.
Y es que precisamente esta tendencia se ve evidenciada en las recientes declaraciones de la presidenta de Consecomercio en Venezuela, Cipriana Ramos, quien en entrevista con el canal Globovisión destacó que su país es el más afectado con el cierre de la frontera.
"Venezuela es la más afectada con esta situación; el caso de Colombia puede que no tengan productos baratos, pero allá no tendrán desabastecimiento porque los productos de aquí no llegaron", dijo la representante gremial.
Las cifras
El director de la Policía Fiscal y Aduanera, general Gustavo Moreno, resaltó que desde el año 2004 se creó el Centro Conjunto Binacional de Comando y Control contra el Contrabando, con sede en Cúcuta, Colombia, y San Cristóbal, Venezuela, con el ánimo de contrarrestar este flagelo.
Las cifras durante 2015 hablan que se han desarticulado ocho estructuras criminales con 87 personas capturadas por diferentes delitos. Además de otras 236 personas capturadas en flagrancia (37 venezolanos y 199 colombianos).
Se han aprehendido 40.087 millones de pesos, inmovilizado 153 vehículos. El combustible incautado asciende a 356.343 galones, 1.186 cabezas de ganado, 2 millones 243 mil 867 cajetillas de cigarrillos, 111 mil 223 litros de licor, 226 mil unidades de cerveza y 186 mil 670 kilos de carne de canal.
El año pasado se desarticularon cuatro objetivos de valor con 26 capturas, además de otras 188 personas detenidas en flagrancia, 51 vehículos inmovilizados, 49 mil 191 galones de combustible y mercancía avaluada en 23.887 millones de pesos.