El dinero que envían los colombianos residentes en el exterior a sus familiares en Colombia es un ingreso tan relevante en la economía nacional como lo es la exportación de petróleo, café y carbón.
De acuerdo con el Banco de la República, sólo en los primeros 11 meses de 2021 se registró en ingreso de remesas más de 7.700 millones de dólares, cifra que revela un creciente impacto al superar los 6.908 millones de dólares reportados por el mismo rubro durante todo el 2020.
Frente a este panorama, es indiscutible la necesidad de contar con herramientas que faciliten el flujo de recursos y la conexión de migrantes con sus ciudades de origen, especialmente porque la razón principal de estos envíos es cubrir los gastos básicos de los hogares colombianos, según informes de la Superintendencia Financiera de Colombia y la Banca de Oportunidades.
Entonces, ¿a qué panorama se enfrenta hoy en día aquel colombiano radicado en ciudades como Santiago de Chile o Ciudad de México que quincenal, mensual o anualmente quiere recibir o enviar dinero a su familia?
Extensos tiempos de espera y traslados con los métodos tradicionales
Envíos por correo, a través de intermediarios o con agencias de giros internacionales son algunos de los primeros métodos que suelen conocerse para hacer transferencias de dinero al extranjero. Limitaciones como los desplazamientos físicos, tiempos de espera u horarios hábiles, dificultan la necesidad de inmediatez y eficiencia que demandan los consumidores modernos.
Empresas fintech como Global66 han basado sus servicios en herramientas que garantizan la efectividad en el momento o lugar que se requiere al ser 100% digitales. Esto se traduce en pasar de depender de horarios establecidos, agentes u oficinas físicas para recibir o hacer los envíos a lograr hacer todo eso en cuestión de segundos desde un computador o celular.
Altos costos y poca flexibilidad con nuevos proveedores
Los bancos se consolidan como el siguiente grupo de jugadores que entraron a participar en el negocio de los envíos internacionales de dinero. Aunque le tomaron ventaja a los métodos tradicionales por temas de tecnología y facilidad de retiro, la poca flexibilidad en cuanto a requisitos, la aplicación de tarifas adicionales y la demora en la recepción de los envíos, pusieron sobre la mesa la necesidad de nuevas alternativas que fueran más accesibles a todas las personas.
Uno de los principales ejes de acción es democratizar la tecnología para contribuir con la evolución de la industria financiera. Para enviar o recibir dinero por medio de su plataforma, no son necesarios extensos formularios o cumplimiento de cláusulas, solo se requiere la creación de una cuenta en su plataforma web, lo cual se puede hacer desde cualquier dispositivo móvil o de escritorio
Además, los dolores de cabeza por costos adicionales también son cosa del pasado, el usuario visualiza en todo momento el costo real de la transacción y no verá incrementos en la medida en que avance en el proceso.
Economía, inmediatez y confiabilidad con aliados vanguardistas
Por temas de distancia o cambio de divisas se puede llegar a creer que la naturaleza misma de los envíos internacionales en la actualidad sigue demandando altos costos y prolongados tiempos de espera. Las fintechs han puesto en evidencia que es posible garantizar inmediatez, sin poner en juego las finanzas y mucho menos, la confiabilidad.
Además de ventajas como facilidad de acceso, flexibilidad horaria y ahorro, uno de los principales deseos de los consumidores es que el monto enviado sea realmente el que reciba su familiar.
Colombia es uno de los países de América Latina que más está necesitando servicios financieros a gran escala. Global66 es totalmente consciente de este panorama y apuesta por hacerle la vida más fácil a los colombianos en este 2022.
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Con información de Global66