Jueves, 10 de Abril de 2014
~En el marco del XIV Festival Iberoamericano de Teatro, la Orquesta
Filarmónica de Bogotá engalanó la Plaza de Bolívar con el lanzamiento
mundial de una obra-concierto en homenaje a las víctimas del conflicto.~
En el marco del XIV Festival Iberoamericano de Teatro, la Orquesta Filarmónica de Bogotá engalanó la Plaza de Bolívar con el lanzamiento mundial de una obra-concierto en homenaje a las víctimas del conflicto.
‘Nombrada Resiliencia en la tierra’ (Cantata mixta), fue la presentación que estuvo bajo la dirección del reconocido compositor colombiano Francisco Zumaqué, a quien la Filarmónica le encomendó la creación de la obra.
En más de una hora de concierto, los instrumentos y las voces se unieron para darle el toque perfecto a una noche con un mensaje de paz y reconciliación.
Fueron cuatro agrupaciones independientes, que forman parte de la Filarmónica de Bogotá. Las voces de Karoll Márquez, Adriana Botina y otros artistas se unieron a la armonía de los violines, violas, flautas y otros instrumentos, y juntos dieron ese toque de folclor colombiano a la bella obra.
Las notas musicales se fusionaron con textos del maestro Humberto Dorado, la actuación de Nicolás Montero y el canto del barítono Valeriano Lanchas.
El director general de la orquesta Filarmónica de Bogotá, David García, dijo que con esta obra se pretendía “hacer una ofrenda a las víctimas no sólo por el dolor, sino con un mensaje optimista y que contribuya al proceso de paz”.
La música teatralizada que vivieron cerca de 300 bogotanos contuvo ritmos colombianos, caribeños y un toque de música clásica.
“Es música para construir paz y contagiar a los colombianos”, expresó García.

‘Nombrada Resiliencia en la tierra’ (Cantata mixta), fue la presentación que estuvo bajo la dirección del reconocido compositor colombiano Francisco Zumaqué, a quien la Filarmónica le encomendó la creación de la obra.
En más de una hora de concierto, los instrumentos y las voces se unieron para darle el toque perfecto a una noche con un mensaje de paz y reconciliación.
Fueron cuatro agrupaciones independientes, que forman parte de la Filarmónica de Bogotá. Las voces de Karoll Márquez, Adriana Botina y otros artistas se unieron a la armonía de los violines, violas, flautas y otros instrumentos, y juntos dieron ese toque de folclor colombiano a la bella obra.
Las notas musicales se fusionaron con textos del maestro Humberto Dorado, la actuación de Nicolás Montero y el canto del barítono Valeriano Lanchas.
El director general de la orquesta Filarmónica de Bogotá, David García, dijo que con esta obra se pretendía “hacer una ofrenda a las víctimas no sólo por el dolor, sino con un mensaje optimista y que contribuya al proceso de paz”.
La música teatralizada que vivieron cerca de 300 bogotanos contuvo ritmos colombianos, caribeños y un toque de música clásica.
“Es música para construir paz y contagiar a los colombianos”, expresó García.