En diferentes estudios realizados, se ha evidenciado que hay elementos paralingüísticos (como la risa, el llanto, los gestos, entre otros) y elementos no verbales que permiten el reconocimiento de características individuales; mediante la voz se pueden identificar rasgos físicos del orador como el tamaño corporal, fuerza física, atractivo físico, fertilidad, edad, e incluso la probabilidad de que sea infiel.
Lea también: Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
“Las características de la voz son importantes para comunicar información socialmente relevante, se ha demostrado que las personas alteran sus voces en función del contexto de las interacciones sociales y las características percibidas del público, y esto afecta a la forma en que son percibidas”, esto se demostró en un estudio realizado por Juan David Leongómez, docente del Laboratorio de Análisis del Comportamiento Humano (LACH), de la Facultad de Psicología de la Universidad El Bosque.
La modulación de la voz en hombres y mujeres es algo distinta, y responde a estrategias diferentes. Cuando los hombres interactúan con mujeres que les parecen atractivas, tienden a cantar un poco más. Esto les permite, por un lado, usar tonos graves que suenen más masculinos y atrayentes, sin sonar agresivos, y al mismo tiempo dar cierta indicación de su empatía y su capacidad como padres.
De hecho, en condiciones experimentales, las mujeres encuentran grabaciones de la voz de un hombre más seductoras cuando éste le habla a una mujer que a él le llama la atención, en comparación a cuando habla a una mujer que no es de su total agrado.
Por el contrario, las mujeres no hacen diferencias en sus voces cuando hablan a hombres que encuentran atractivos o no atractivos, pues sonar algo distante, difícil y selectiva es una estrategia que funciona. Sin embargo, cuando las mujeres compiten con otras mujeres por el interés de un hombre, se ven obligadas a exhibir todo su repertorio de modulaciones vocales, para sonar más interesantes.
Estos cambios de la voz son particularmente evidentes cuando la mujer con la que compiten es más encantadora, pues de otro modo no presenta un gran reto. Y, de hecho, los hombres encuentran estas modulaciones particularmente atrayentes.