Sábado, 7 de Julio de 2012
Esmóquines, bikinis y ‘dry martinis’ figuran entre los centenares de
objetos exhibidos en Londres para celebrar el medio siglo transcurrido
desde que James Bond saltó de las novelas de Ian Fleming a la pantalla
de plata.
Esmóquines, bikinis y ‘dry martinis’ figuran entre los centenares de objetos exhibidos en Londres para celebrar el medio siglo transcurrido desde que James Bond saltó de las novelas de Ian Fleming a la pantalla de plata.
Más de 400 piezas de archivo de las películas del más famoso agente secreto al servicio de Su Majestad podrán verse desde el viernes en el Centro Barbican de Londres en la exposición “Diseñando a 007: 50 años de Estilo Bond”, una celebración de la evolución del estilo del espía británico.
De la elegante chaqueta de gala negra que llevaba Sean Connery en “Agente 007 contra el Dr.
No”, al vestido cubierto de cristales que podrá verse en la próxima “Skyfall”, la muestra ofrece un recorrido por el sofisticado mundo de James Bond de 1962 a la actualidad.
Los visitantes son recibidos por un maniquí de Sean Connery de tamaño real apoyado relajadamente en el capó del Aston Martin DB5 que utilizó en una persecución alpina en la película de 1964 “Goldfinger”.
Una alfombra roja que pasa por el interior de un cañón de pistola, un guiño a la secuencia de apertura de todas las películas de la saga, abre a un mundo de artilugios y de glamour.
El mortífero sombrero utilizado por el villano Oddjob en “Goldfinger” y el arma utilizada por el asesino Francisco Scaramanga en “El hombre de la pistola de oro” pueden verso junto a imágenes de las películas proyectadas en la pared.
“Hay algunas secuencias intensas, escenas que marcaron momentos emblemáticos en las películas de James Bond desde el comienzo --’Dr. No’-- hasta ‘Quantum of Solace’”, dijo la comisaria Bronwyn Cosgrave.
“Los decorados, el vestuario y los objetos son hoy casi tan icónicos como el personaje, y es lo que esperamos destacar”, agregó.
Una serie de bocetos, guiones gráficos y trajes muestran la evolución a lo largo de cinco décadas, pero también los grandes temas que han hecho que estas películas sean tan populares en todo el mundo.
La “chica Bond” es naturalmente uno de ellos, y el bikini blanco que catapultó a la fama a Ursula Andress en “Dr. No” se muestra junto a otro de color naranja que llevaba Halle Berry en “Muere otro día” 40 años después.
“Creo que las películas de James Bond han cambiado”, dijo la otra comisaria y oscarizada diseñadora de vestuario Lindy Hemming.
“Se han hecho mucho más internacionales. Cuando empezaron eran un fenómeno inglés pero luego se extendieron por todo el mundo”, agregó.
La visita puede terminar en el Bar Martini con uno de los cócteles favoritos de James Bond, “agitado, pero no revuelto”.
La exposición, que cerrará sus puertas el 5 de septiembre, se embarcará posteriormente en una gira mundial de tres años que comenzará en Toronto (Canadá).
Esmóquines, bikinis y ‘dry martinis’ figuran entre los centenares de objetos exhibidos en Londres para celebrar el medio siglo transcurrido desde que James Bond saltó de las novelas de Ian Fleming a la pantalla de plata.
Más de 400 piezas de archivo de las películas del más famoso agente secreto al servicio de Su Majestad podrán verse desde el viernes en el Centro Barbican de Londres en la exposición “Diseñando a 007: 50 años de Estilo Bond”, una celebración de la evolución del estilo del espía británico.
De la elegante chaqueta de gala negra que llevaba Sean Connery en “Agente 007 contra el Dr.
No”, al vestido cubierto de cristales que podrá verse en la próxima “Skyfall”, la muestra ofrece un recorrido por el sofisticado mundo de James Bond de 1962 a la actualidad.
Los visitantes son recibidos por un maniquí de Sean Connery de tamaño real apoyado relajadamente en el capó del Aston Martin DB5 que utilizó en una persecución alpina en la película de 1964 “Goldfinger”.
Una alfombra roja que pasa por el interior de un cañón de pistola, un guiño a la secuencia de apertura de todas las películas de la saga, abre a un mundo de artilugios y de glamour.
El mortífero sombrero utilizado por el villano Oddjob en “Goldfinger” y el arma utilizada por el asesino Francisco Scaramanga en “El hombre de la pistola de oro” pueden verso junto a imágenes de las películas proyectadas en la pared.
“Hay algunas secuencias intensas, escenas que marcaron momentos emblemáticos en las películas de James Bond desde el comienzo --’Dr. No’-- hasta ‘Quantum of Solace’”, dijo la comisaria Bronwyn Cosgrave.
“Los decorados, el vestuario y los objetos son hoy casi tan icónicos como el personaje, y es lo que esperamos destacar”, agregó.
Una serie de bocetos, guiones gráficos y trajes muestran la evolución a lo largo de cinco décadas, pero también los grandes temas que han hecho que estas películas sean tan populares en todo el mundo.
La “chica Bond” es naturalmente uno de ellos, y el bikini blanco que catapultó a la fama a Ursula Andress en “Dr. No” se muestra junto a otro de color naranja que llevaba Halle Berry en “Muere otro día” 40 años después.
“Creo que las películas de James Bond han cambiado”, dijo la otra comisaria y oscarizada diseñadora de vestuario Lindy Hemming.
“Se han hecho mucho más internacionales. Cuando empezaron eran un fenómeno inglés pero luego se extendieron por todo el mundo”, agregó.
La visita puede terminar en el Bar Martini con uno de los cócteles favoritos de James Bond, “agitado, pero no revuelto”.
La exposición, que cerrará sus puertas el 5 de septiembre, se embarcará posteriormente en una gira mundial de tres años que comenzará en Toronto (Canadá).