Andrés Mauricio Duque Giraldo, más conocido como ‘El Zaar’, le dio un giro de 180 grados a su vida. Desde hace 10 años este bogotano de nacimiento, pero cucuteño de crianza, vive en Italia, siendo un buen representante de la región en Europa.

Sus inicios en el medio artístico fueron con la música; con tan solo 13 años de edad decidió vivir sólo arrendado en una habitación. Su mamá se fue a vivir a Italia, y por desacuerdos con la pareja de su papá comenzó a asumir responsabilidades que no correspondían a su edad.

En medio de su soledad y vivencias empezó a escribir lo que sentía y lo que le pasaba. Desde ese momento se familiarizó con la composición.

“Quería sacar todo, por eso esas vivencias las convertía en canciones y eran temas sociales. Escribí una canción a la Avenida Cero que causó bastante impacto, porque era curiosa y divertida”.

Sus primeras entonaciones fueron al ritmo del Hip Hop. En la perla del norte se inventó todos los trabajos. Vendió patinetas, aprendió a poner piercing y a estampar camisetas.

Lo aprendido en Cúcuta, ser una persona aguerrida, de empuje y con ganas, le ha servido en Europa.

En Cúcuta se dio a conocer por su música, por su esencia y por sus videos como precursor del skate en la región. 

El sueño de su mamá era llevarlo a vivir a Italia, algo que solo hasta hace 10 años fue posible. Decidió dejar Cúcuta en el momento en que su carrera estaba subiendo como espuma, después de empezar a ganar premios y de haber tenido decenas de nominaciones. 

Dejó sus sueños, los mismos que comenzó a construir desde los 13 años, para cumplir los sueños de su mamá, que era tenerlo en Italia.

Al llegar a un país tan grande nadie sabía de él, todo lo opuesto a Cúcuta, ciudad en la que sí era ‘popular’.

No sabía por cuál camino irse para adentrarse en los medios. Su primer trabajo fue en un restaurante de pollos lavando platos. Pero como todo cucuteño, se las ingenió para explotar su talento.

Su comienzo

Buscó una escuela de fotografía alternándola con su trabajo. Lo curioso era que no tenía cámara para llevar a clases, pero eso no fue problema, siempre fue disciplinado con sus apuntes. “Fue una temporada difícil, le propuse al dueño del restaurante tomarle fotos a la gente con el gallo inflable, que era como la imagen del local, negocié con él y aceptó. Me preguntó que cuándo iniciaba y le dije que cuando comprara la cámara”. 

Para sorpresa de Andrés, el dueño del restaurante fue quien le compró su primera cámara, dándole la oportunidad de pagársela a cuotas.

Con su herramienta más preciada, una Cannon 550 ganó su primer concurso en la feria mundial de automóviles en Verona. Desde ahí las oportunidades empezaron a aparecerle.

Luego de llegar a dormir en una sala-cocina por falta de dinero, lo llamaron de uno de los canales más importantes en Italia, Mediaset, propiedad de Silvio Berlusconi, gracias a haber sido el protagonista de un videoclip del cantante Mirko Tommassi, reconocido en Italia y por la gestión de una amiga que se encargó de difundirlo y mostrar la imagen de Andrés.

Esa fue la oportunidad perfecta, porque desde su aparición en la televisión italiana comenzaron a salirle propuestas y empezó a relacionarse con personas del medio.

Dos agencias de moda lo acogieron en Milán, Smile Agency Milano y Be Management (Beatrice Models), y participó en el videoclip del cantante italiano Biaggio Antonaci.

Sus trabajos fotográficos empezaron a gustar, tanto así que lo contrataron para hacer portafolios de moda y para participar en la semana de la moda (Fashion Week) en Italia.

Para Andrés su casa son sus pies, se ha dedicado a viajar y a conocer el mundo. “La vida está para vivirla lejos de las apariencias y superficialidades”. A pesar de haber visitado muchos países, para él su lugar siempre será Cúcuta.

No ha dejado la música, en medio de su proceso como fotógrafo de moda, hizo una canción con el artista británico Dan XIkidi, ‘People of the world’, video que han transmitido en cadenas latinoamericanas. 

Actualmente está haciendo su propio proyecto. Pretende sacar un disco con seis o siete canciones; “lo curioso es que le he hecho videos a cuatro, ahora hago el video antes de la canción, y estoy trabajando en la música y la composición, porque me encanta escribir”.

No se considera un prodigio para el canto, pero busca transmitir mensajes con su música. Ha estudiado con  Cristina Vicenzi, Cantante de la ópera de la Arena de Verona.

Su fuerte es la fotografía y la dirección. No tiene un acento definido. No estudió producción porque todo fue empírico, reconoce la ayuda de su amigo Josué Jaramillo en Cúcuta y el haber estado en producciones de importantes directores en Italia.

Las modelos que han pasado por el lente de Andrés han sido Dasha Goldida, quien ha sido portada en Vogue, Corine Piccolo, Shelly Chinaglia y Valentina di Paola, Miss Argentina.

Gracias a las visitas a diferentes países habla cuatro idiomas: portugués, español, italiano e inglés.

Estuvo de vacaciones en Cúcuta, y antes de partir terminó el video musical del artista cucuteño, Cristian Andante, “Ojos de aguapanela” . “Él estaba detrás de mí para que le produjera la canción hasta que logró captar mi atención, es un joven con mucho potencial”.

Su próximo destino es Popayán, alejado de todo. Allí no tiene tecnología, se tomará un espacio de tranquilidad. Luego irá a Alemania y en agosto estará en Portugal, en el festival de cine de este país.