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En el futuro de la región
El emprendimiento, una palabra muy trillada y poco puesta en práctica que se ha intentado implementar como vocación ciudadana o como plan de unos buenos ciudadanos para el desarrollo del país o de su región, solo será realidad si se hace como política de estado. Sin embargo, no tiene eco en nuestra región.
Jueves, 26 de Julio de 2012
El emprendimiento, una palabra muy trillada y poco puesta en práctica que se ha intentado implementar como vocación ciudadana o como plan de unos buenos ciudadanos para el desarrollo del país o de su región, solo será realidad si se hace como política de estado. Sin embargo, no tiene eco en nuestra región.

Dos investigadores de las grandes universidades de Boston, MIT y Harvard, James Robinson y Daron  Acemoglu, acaban de publicar el libro Por qué fracasan las Naciones, en la que concluyen que esto ocurre porque sus instituciones son débiles y excluyentes y, son débiles porque no se ha entendido, o no se ha querido entender que para que una nación sea viable, sus instituciones políticas son determinantes.

Nos dedicamos a hacer investigaciones económicas y a proponer planes de desarrollo y de emprendimiento  para el beneficio de la región, cuando estos están determinados por la marcha política del país que requieren de instituciones organizadas, con reglas de juego amplias y serias que incluyan a toda la población y no a una élite que no oye, que no analiza y que solo piensa y actúa en su beneficio personal.

No existe emprendimiento, porque no hay instituciones ni política que la apoye, los estudiantes solo piensan en optar un título para poder acercarse a la élite del poder y lograr con el menor esfuerzo, enriquecerse con el manejo del estado. No tiene como objetivo su desarrollo profesional e intelectual, “el título me sirve para hacer política”. Lo primero que hace al concluir sus estudios, es acercarse a quien detenta el poder político, en procura de un contrato o un cargo de manejo, para obtener los beneficios de éstos, un contrato con precios amañados, en el que puede ganar más dinero que creando y montando su propia empresa, reparte el dinero del sobreprecio con el político que lo consiguió y con el funcionario de turno, así no necesita de mas preparación e imaginación creativa. Hasta aquí llega su desarrollo profesional e intelectual que es el que se requiere para el emprendimiento.

De otro lado, el que no puede estudiar o tal vez no lo quiere, aspira a “coronar” un buen negocio, no importa que sea en la ilegalidad o llegar a un grupo armado ilegal en donde cada día puede ser el último y por eso hay que vivirlo con intensidad, puede vivir poco pero con lujo y desaforo, de pronto ayuda a los suyos, no necesita estudiar y dependiendo de lo que le favorezca la vida, también puede llegar al poder, como decía el Senador Martínez del Valle, “un contrato con el estado, puede dar más que un embarque” y allí sí que se logra el objetivo, dinero y poder que es lo que vemos a diario. En algunas partes el Estado no existe, no hay ley y son los grupos armados los que la imponen, esta aspiración se ve en las entrevistas a niños de las comunas y de las zonas de guerrilla, aspiran a ser paramilitares o guerrilleros, ese es el futuro que ven para sí.

El  Foro Río + 20 preguntaba, tendremos mundo para vivir dentro de 50 años? , eso mismo nos decía Monseñor Luis Madrid en su muy interesante conferencia en el Cinco a las Cinco del pasado 18 de Julio, “de que vale la economía, los planes y proyectos si no tenemos mundo para vivir” y, lograr mundo para vivir es hacer política de viabilidad del mundo. De nada sirven los planes y proyectos económicos, de infraestructura, de paz, si no tenemos mundo. Y parodiando a estos ilustres estudiosos mencionados, los profesores de Boston y Monseñor Madrid, me atrevo a decir, cómo podremos logramos mundo si por delante de la Economía, la Educación, la Salud y la conservación del medio ambiente, están las políticas que las hacen personas sin ideales, sin pensar en el futuro del mundo, del país o de la región, sino en su provecho personal que aparte de excluyente y ruinoso, es de corto plazo pues abarca la vida útil de cada uno, hasta que llega el sucesor con iguales vicios y ceguera.

Las instituciones económicas, ambientales, educativas, etc., son indispensables, las instituciones políticas son determinantes. Las primeras nacen de políticas sólidas coherentes, serias, con visión de futuro, hechas por políticos con estas mismas características, los cuales cada día son más escasos en el mundo y ausentes en nuestra región.  
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