El regreso de la aerolínea Satena a Cúcuta parece que será un vuelo muy corto. 

La compañía del Estado, que volvió a aterrizar en la capital nortesantandereana el pasado cuatro de mayo, podría iniciar un nuevo vuelo de despedida en enero de 2016, tal como sucedió hace tres años, cuando la aerolínea dejó de operar en Cúcuta sin que nadie se lo esperara.

Martha Ujueta, directora del capítulo Oriente de la Asociación Nacional de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), explicó que las dudas se generan por la reducción en las frecuencias semanales y, lo más preocupante, porque en el sistema de reserva no aparece ninguna ruta hacia Bucaramanga en enero del próximo año.

Los planes de Satena para  2015 en Cúcuta incluían dos frecuencias diarias, una en la mañana y otra en la noche. Sin embargo, desde el 19 de octubre, solo se empezó a operar una frecuencia, la de la noche.

Esta reducción en las frecuencias y la posible salida de Satena de la ciudad, representan un duro golpe para la industria de viajes, pero ante todo, para la conectividad de Norte de Santander, entendiendo que los viajes a la capital santandereana quedarían de nuevo restringidos a la oferta de EasyFly.

Ante las dudas existentes en el sector de las agencias de viaje, Erwin Echeverry, representante de Satena en Cúcuta, dijo que ellos están en la misma situación porque no tienen ningún tipo de comunicado oficial del nivel central de la compañía.

Para Echeverry, más que una pérdida empresarial, el retiro de la compañía de Cúcuta sería un duro golpe para las cuentas de los usuarios, teniendo en cuenta que no habría competencia de precios y al final viajar a Bucaramanga resultará mucho más costoso que ir a cualquier ciudad del país.

Lo cierto del caso es que hasta el momento los aviones de 46 sillas tienen una ocupación del 68%, por encima del 60% que se estableció como meta de ocupación inicial y por debajo del 75% que se le está exigiendo al operador local. 

El vocero regional de Satena dijo además que el mercado ha respondido de manera favorable a pesar de la reducción de los vuelos y resaltó que el nivel de cumplimiento está por encima del 90%.

Al respecto, Ujueta recordó que en 2012, cuando Satena decidió dejar Cúcuta acusando pérdidas, tenía una ocupación del 62%, una cifra alta en la que es muy poco probable que se generen pérdidas.

“El mensaje de Satena si se va de la ciudad sería muy malo, teniendo en cuenta que es una empresa del Estado y que otras aerolíneas de orden privado si le siguen apostando y creyendo al desarrollo de Cúcuta”, aseguró la vocera.