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Economía
Salir de la caja, un método para innovar
Hay tres tipos de innovación: la incremental, la evolutiva y la radical, todas importantes para lograr el desarrollo de una idea.
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Jorge Andrés Ríos Tangua
Sábado, 11 de Julio de 2015

Si usted tiene un negocio y quiere cambiarlo o, por el contrario, si lo que busca es crear una empresa en un sector en el que usted ya conoce, lo más recomendable para tener éxito es aprender a mirar fuera de la caja.

Este fue el mensaje que dejó Nelson Mora Murcia, un consultor de innovación, creatividad y emprendimiento que estuvo en Cúcuta para pedirle a los empresarios que por favor salieran de la caja, que se atrevieran a ser innovadores.

Pero salir de esa famosa caja no es fácil, para eso se debe tener la perseverancia y el impulso de levantarse para salir y mirar el negocio desde lejos. A continuación, encontrará algunos conceptos que le ayudarán a ser innovador y, por supuesto, a dejar la caja.

¿Qué es mirar fuera de la caja?

Pensar fuera de la caja es empezar a pensar y a entender que hay formas de hacer las cosas de manera diferente, es salirse del método tradicional, de ese que siempre da resultados, pero que no permite avanzar.

Según explicó Mora, lo que está pasando con los innovadores actuales es que ellos ven las cosas de forma diferente, descubriendo cosas que a veces ni los dueños de las grandes empresas logran ver, una actitud que les permite entrar al mercado con ideas nuevas.

Las ideas no valen, llevarlas a la realidad sí Los innovadores siempre están mostrando quebrar la norma, romper con el ‘status quo’. Según el consultor, los innovadores en la actualidad vinculan la tecnología a cualquier idea por pequeña que sea.

Otro factor fundamental es que les gusta trabar en equipo, se salieron de ese esquema en el que una persona, “un genio” trabajaba solo. Ellos prefieren compartir sus ideas, participar en ‘blogs’, charlas de emprendimiento y todo tipo de encuentros en donde sus ideas son escuchadas.

Un aspecto fundamental en esta nueva era es que los emprendedores están entendiendo que las ideas no valen, el valor real está en llevarlas a la realidad.

Ser emprendedor no es ser innovador

Uno de los dilemas actuales es si al ser emprendedor también se es innovador. Al respecto, Mora dijo que un emprendedor es una persona que ha trabajado toda la vida y ahora quiere poner un nuevo negocio, pero el negocio es algo común.

Pero, un emprendedor innovador es aquel que rompe las reglas, una persona que cambia de vida, que genera un cambio en el mercado. Sin embargo, aunque cada vez son más los que se suman a este club, aún son muy difíciles de encontrar.

Tres niveles de la innovación

La innovación es un concepto que se aplica en la vida, en el trabajo y sobre todo a nivel empresarial. Por esto, se debe entender que este proceso se da en tres niveles diferentes.

El primer nivel es la innovación incremental. Esta se caracteriza por no generar grandes cambios, solo por dar un valor agregado a un producto que ya existe. Un ejemplo claro de ello es lo que sucede con los teléfonos inteligentes, que siguen siendo los mismos, pero son renovados constantemente por sus marcas, sin generar grandes diferencias de concepto.

Después de este proceso llega la innovación evolutiva, en donde se logra conseguir un nuevo mercado o un nuevo producto. Continuando con el ejemplo de los teléfonos, dijo Mora, es aquella que consigue llevar los teléfonos inteligentes a mercados donde no llegaban.

Por último está la innovación radical, como se conoce a estos procesos que cambian el mercado, que generan un concepto totalmente revolucionario, hasta ahora no visto.

En relación a cómo enfocar los recursos para el desarrollo de una empresa o una idea de negocio, el consultor dijo que se recomienda usar el 70% en procesos de innovación incremental; entre el 20% y el 15% en innovación evolutiva, y el 5% o 10% buscando cambios radicales.

Hay que aprender a pensar

Lo más importante para salir de la caja y ser innovador es dejar a un lado restricciones que bloquean los procesos, como la resistencia al cambio y los modelos mentales. Estos dos conceptos evitan que una idea salga adelante.

Por ejemplo, con el miedo al cambio se atacan las nuevas ideas, a través de un pensamiento reptiliano, de defensa. Y con los modelos mentales se evita pensar de manera diferente, algo que es fundamental para ser innovador.

“Una idea es como un niño y se les da mucho palo, se matan”, dijo Mora.

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