Esperando una asistencia superior a las 100.000 personas, la Feria Eva se prepara para volver a la presencialidad, con una oferta que supera los 270 emprendimientos femeninos, entre marcas pequeñas y medianas.

De ingreso gratuito, será un evento a cielo abierto cumpliendo con todos los protocolos de biodegradas que se exigen en la actualidad, tomándose el Parque de la 93 de Bogotá durante dos fines de semana, del 17 al 20 de julio y del 24 al 27 junio.

Cada fin de semana contará con 138 expositores diferentes y se ubicarán en las reconocidas casitas rosadas que conforman esta feria de cielo abierto, donde se llevará un control estricto para que no se supere el número de mil asistentes al tiempo dentro del parque.

A lo largo de los cuatro años que se llevan realizando este tipo de ferias dedicadas a los emprendimientos femeninos, son más de 250 marcas las que han pasado por ella, muchas de ellas continúan apostándole a este tipo de formato, mientras que otras, han logrado un crecimiento tan alto, que ya no requieren hacer parte de ella.

“Es una de las vitrinas comerciales no convencionales más fuertes en Colombia, con muchos casos de éxito de crecimiento de nuevas marcas, apostándole a la economía de experiencias, donde el comprador no busca comprar cantidades de cosas, sino tener toda una vivencia en torno a lo que consume”, comentó Alejandra Navia, Directora Comercial de la Feria.

Es la única feria dedicada a la mujer, que durante la pandemia no se ha podido realizar, más allá de una edición especial de Navidad, que bajo todos los protocolos, logró una convocatoria superior de 70 mil asistentes, mientras que las marcas reportaron ganancias superiores a las esperadas.

Es la activación económica para el emprendimiento emergente, que se ha visto en serios problemas durante la pandemia, pero que además, contará con una serie de charlas sobre salud, bienestar, empoderamiento y una variada agenda musical.

Una feria dirigida para marcas pequeñas, marcas medianas y un par de marcas grandes que impulsen las dos primeras, con participantes de Bogotá, pero también de otras ciudades del país, como Barranquilla, Cartagena, Pasto y Medellín, que buscan una verdadera reactivación económica con ella.