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Economía
Puente de Tienditas está listo, pero su futuro aún es incierto
El paso binacional se materializó después de 30 años de ser anhelado. Bogotá y Caracas tienen la última palabra.
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René Mora Vicuña
Sábado, 29 de Abril de 2017

La entrega y apertura del puente binacional Tienditas está en manos del desenlace de las tensas relaciones que hay entre los presidentes de Colombia y Venezuela, que en los últimos días se han avivado por los comentarios en contra de la revolución bolivariana y las incursiones de la guardia venezolana en territorio colombiano.

A esto se suma el voto de Colombia a favor de llamar a consulta a los cancilleres de la región para estudiar, en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), la crisis por la que atraviesa Venezuela, una medida contra la que Caracas había mostrado una fuerte oposición, al considerarla como una acción intervencionista.

En ese sentido, la apertura del esperado paso fronterizo, que une a Cúcuta con el caserío de Tienditas de Ureña y que tardó un poco más de treinta años para materializarse, es más que incierta. Fuentes de la Cancillería colombiana afirmaron que el paso está listo, pero su habilitación depende de acciones y decisiones conjuntas.

Hoy, la estructura, las vías de acceso y el edificio administrativo del Centro de Control de Fronteras están terminados, listos para su funcionamiento. Solo falta que cada una de las dependencias que van a operar en ese sitio instalen su mobiliario y los equipos tecnológicos requeridos para iniciar labores.

La megaobra estaba prevista para ser entregada, inicialmente, en septiembre de 2016, pero se aplazó para noviembre, debido a que el edificio para el control aduanero y migratorio tenía un avance de obra de 85 por ciento. 

Guillermo Enrique Sarabia Villa, funcionario del Instituto Nacional de Vías (Invías), informó que el puente y las vías de acceso están terminados. Sobre el edificio administrativo, indicó que solo están pendientes detalles de acabado arquitectónico, los cuales estarán culminados esta semana.

Respecto a las obras del lado venezolano, donde también funcionará un puesto de control, el alcalde de Ureña, Alejandro García, informó que la empresa Pilperca se retiró de la zona hace dos meses, y que todas las estructuras del puente están culminadas.

Lo que está pendiente –afirma– es el equipamiento de las oficinas de Servicio Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y de la Guardia Nacional. La dotación de estos espacios corresponde a cada uno de esos organismos. 

Según el alcalde, en las más recientes visitas a la zona, las autoridades locales y nacionales “no muestran ningún apuro” en inaugurar esta obra, por lo que hay que esperar qué deciden Bogotá y Caracas para habilitar este paso internacional, ya que Venezuela cerró la frontera en agosto de 2015 y luego la habilitó para peatones casi un año después.

Por ahora, el paso a seguir es la firma de un acta entre los ministerios de Transporte de cada país para oficializar su entrega.

El paso elevado, sobre el río Táchira, entre los sectores de Tienditas (Ureña) y Villa Silvania (Cúcuta), tiene tres estructuras, dos para vehículos y una para peatones, con una longitud de 280 metros y un ancho de 40 metros, y una luz entre pilas de 140 metros. 

Las de vehículos, cada una de tres carriles, serán para que los carros circulen en sentido Colombia-Venezuela y la otra para los que vengan desde Venezuela hacia Colombia.

Al lado izquierdo (si se mira desde la parte colombiana), estará un paso peatonal de 10 metros de ancho, que servirá también para las personas que transitan en bicicleta.

La megaobra binacional, ejecutada por el Consorcio Binacional Batalla de Cúcuta, tuvo un costo final de 35 millones de dólares, aportados en partes iguales por los gobiernos de Colombia y Venezuela, y cuya construcción empezó, oficialmente, en enero de 2014.

En lo que corresponde al edificio administrativo, Colombia invirtió alrededor de 20 millones de dólares, incluyendo las vías de acceso. La obra en general, puente y puestos de control, tardó 24 meses en ejecutarse.

Escáneres de alta tecnología

(Las vías de acceso de lado y lado del puente binacional ya están terminadas.)

La directora de la seccional de aduanas de la Dian en Cúcuta, María Eugenia Restrepo Avendaño, informó que en ese punto funcionarán dos escáneres con tecnología de punta, que permitirán revisar las mercancías sobre la vía sin inspección intrusiva.

Agregó que la compra de estos equipos está en proceso de contratación, según el cronograma acordado a nivel nacional, ya que se están haciendo adecuaciones en los puertos de Barranquilla y Buenaventura, que también cuentan con este tipo de tecnología. 

La funcionaria manifestó que se está a la espera de si Tienditas va a ser el único punto para la operación aduanera, “pues sería casi imposible trabajar en los tres puentes al tiempo”. 

Por su parte, el gerente de la seccional del ICA en Cúcuta, Carlos Alfonso Hernández Mogollón, explicó que esa dependencia está preparada  para asumir la revisión y vigilancia sanitaria en ese punto de control una vez se normalicen las relaciones con el vecino país. 

El puente binacional Tienditas se construyó con el fin de descongestionar los pasos internacionales Simón Bolívar (La Parada-San Antonio) y Francisco de Paula Santander (Cúcuta-Ureña), que registraban un tráfico de 16.000 vehículos diarios, de los cuales, el 10 por ciento corresponde al transporte de carga pesada.

Según los cálculos, por el Simón Bolívar transitaban 1.000 vehículos al día y por el Francisco de Paula Santander, 15.000. Se espera que en estos dos pasos fronterizos se concentre el flujo de vehículos livianos, pero esta es una decisión que se debe concertar con las autoridades venezolanas, ya que el puente Tienditas tiene todo para la operación de comercio exterior.

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