La industria plástica de Norte de Santander calificó ‘como un balde de agua fría’ la entrada en vigencia de la reglamentación que regula el uso de las bolsas plásticas en el país.
La medida sancionada este jueves por el presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, restringe, entre algunas cosas, la circulación de las bolsas inferiores a 30 centímetros, que son las más comunes en negocios como droguerías, hipermercados y tiendas de barrio.
Berta Lucía Ramírez, presidenta de la Asociación de Industriales de Plásticos de Norte de Santander (Asoplasnort), indicó que este tipo de bolsas representan el 20% de la producción del departamento.
La regulación también indica que los empresarios dedicados a la fabricación de estos artículos tendrán que empezar a generar productos biodegradables y más resistentes. Para los empresarios del sector, el cambio seguirá aumentando los costos de producción.
La medida que entró en vigencia hoy, aprovechando el lanzamiento de la campaña ‘Reembólsale al Planeta’ y la celebración del Día mundial sin el uso de las bolsas plásticas, también podría afectar el crecimiento de la industria regional.
La vocera de Asoplanort explicó que ellos están trabajando con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Bancóldex y otras entidades del Estado, para buscar el apoyo necesario para que 24 empresarios del sector que estaban en Venezuela puedan reabrir sus fábricas en Norte de Santander, pero ahora la regulación “cae como un balde de agua fría para nuestras intenciones”.
La asociación está conformada por 34 empresas, incluyendo las 24 que quieren llegar de Venezuela. Las diez en funcionamiento generan cerca de 510 empleos directos, que pueden verse afectados por la reglamentación.
La directora ejecutiva de Fenalco, Gladys Navarro, dijo que la medida tiene dos objetivos fundamentales. El primero es promover en la industria una producción más limpia y amigable con el ambiente, mientras que la segunda es mejorar la cultura del uso de las bolsas en los ciudadanos.
Una de las metas del Gobierno es reducir por lo menos un 10% el uso de estos productos en el país, teniendo en cuenta que un colombiano usa en promedio 6 bolsas semanales, 24 al mes, 288 al año, es decir que a los 30 años una persona ya gastó 8.640 bolsas.
“Si nosotros creamos la costumbre de reutilizar las bolsas y de utilizar esas bolsas en forma responsable, de reciclarlas, haremos una contribución enorme a nuestra campaña para mantener la mayor riqueza que tiene Colombia y que tiene el planeta: nuestro medio ambiente”, aseveró Santos tras la firma de la resolución.
