Un grupo de 70 empresarios del carbón de Norte de Santander decidieron agruparse y crear la Asociación de Productores de Carbón de Norte de Santander  (Aprocanor), desde donde esperan conseguir los beneficios que hasta ahora no han obtenido del Gobierno Nacional.

Durante el lanzamiento oficial del grupo, el presidente de Aprocanor, Gustavo Villa Marín, indicó que la conformación de la agremiación obedece a la falta de representación que tienen los productores del mineral del departamento ante el Gobierno Nacional y la necesidad de aprovechar la coyuntura actual para lograr cambios que beneficien esta actividad minera.

Según el vocero, aunque actualmente la Asociación de Carboneros de Norte de Santander (Asocarbón) viene trabajando y consiguiendo algunos resultados con el Gobierno Nacional, estos logros solo favorecen a los comercializadores que sacan el carbón por Venezuela, pero no tienen ninguna injerencia en la actividad de los productores.

Por ejemplo, explicaron varios de los directivos de la agremiación que asistieron al lanzamiento, la reducción de los costos de peaje y combustible para llevar el carbón hasta el puerto de Barranquilla, es una medida momentánea que beneficia a algunos comercializadores, pero que de ninguna manera mejora las condiciones de sobrecostos que tiene la producción de carbón.

En este sentido, el vicepresidente de la Asociación, Jorge Miguel Cristo, dijo que el Gobierno se ha equivocado en el establecimiento de la política pública para el sector, ya que Asocarbón no representa el interés de todos los carboneros.

Sin embargo, a pesar de este cuestionamiento, Aprocanor está dispuesto a trabajar de manera conjunta con Asocarbón y uno de sus objetivos es llegar a integrar las mesas de trabajo que este último tiene con el Ministerio de Minas y Energía.

La hoja de ruta

El presidente ejecutivo de Aprocanor explicó que ya se iniciaron los acercamientos con el Estado para trabajar en temas que son prioritarios y que se pueden sacar adelante, gracias al interés que generó en la región la crisis fronteriza.

Así las cosas, los primeros puntos en la agenda son la solicitud de una reducción de temas tributarios para los productores, la implementación de una línea de crédito con condiciones especiales, el mejoramiento de las condiciones de seguridad para estos empresarios que en muchos casos son víctimas de extorsión, la consecución de nuevos clientes y la reducción de los costos para los 750.000 galones de combustible que requieren los productores.