De los 13 pilares evaluados, solo en uno obtuvo una calificación superior a 7, en los demás, el índice se ubicó por debajo de 6, es decir, que el índice de competitividad del departamento se mantiene, con respecto al año anterior, pero no mejoran los números que los componen.

Con una calificación de 4,94 sobre 10, el departamento se ubicó en el puesto 14 en el Índice Departamental de Competitividad que elaboran el Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario.

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Norte de Santander escaló una casilla con respecto al año pasado donde fue 15 con 4,87. Durante los últimos tres años habían presentado descensos en la clasificación.

El mejor indicador fue el logrado en sofisticación y diversificación donde Norte, con 7,61 ocupó la posición 13 entre 33. Aquí se evalúa la variación de mercados de destino de exportaciones y de la canasta exportadora.

También presenta un desempeño sobresaliente en el pilar de instituciones, registra el décimo lugar del ranquin general entre los 33 territorios evaluados con un puntaje de 4,90 sobre 10.

En materia de instituciones, el departamento se destaca por ocupar el cuarto lugar en materia de capacidad de ahorro, además, se ubica en el sexto puesto en productividad de los jueces.

Por el contrario, el pilar de mercado laboral fue el de peor ubicación. Norte de Santander bajó del puesto 29 al 31 entre 33. 3,89 fue la calificación para 2022, el año pasado fue de 3,76.

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En este pilar, la falta de formalidad laboral, la baja participación, el subempleo y la poca empleabilidad al más vulnerable tuvieron calificaciones bajas.

Así mismo, el departamento presentó involución en pilares como la salud, donde bajó dos casillas al pasar del puesto 19 al 21. En este, las deficiencias en  cobertura y calidad de salud donde predomina la ausencia de médicos generales y médicos especialistas fueron los que soportaron los resultados. En este pilar, para 2022,  logró una calificación de 5,07.

Norte de Santander registra su mayor avance en términos de puntaje en el pilar de sostenibilidad ambiental, en donde aumenta su puntaje en 1,1 puntos frente al recálculo proporcionado para 2021. Según la publicación, este avance es producto del buen desempeño en el indicador de disposición adecuada de residuos sólidos.

Otros resultados

En el pilar de infraestructura el departamento tuvo una calificación de 5,22, se mantuvo estable en el puesto 14.

En adopción TIC subió una posición. Pasó del 18 al 17 con un  y sumó 3,83.

La educación básica y primaria también bajó un punto. En 2022, el indicie de conectividad en este pilar fue de 6,64 y el año pasado fue de 6,75. Pasó de la casilla 14 a la 15.

Sin embargo, en la educación superior y formación para el trabajo, Norte de Santander subió 4 puestos con 4,15  ahora es 14, el año pasado fue 18.

Por su parte, el Gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, celebró el punto que subió el departamento.

“Es para nosotros satisfactorio decir que el trabajo articulado con la Cámara de Comercio de Cúcuta y la Comisión Regional de Competitividad da sus buenos frutos y nos permite mejorar estos índices para Norte de Santander”, dijo Serrano.

También destacó los buenos resultados obtenidos en los pilares de Educación y Sostenibilidad Ambiental. 

“Debemos seguir avanzando para mejorar en estos indicadores que permiten competitividad y productividad para todo el aparato productivo de la región”, sostuvo el mandatario departamental.

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Deterioro de la Competitividad

En términos generales, el IDC de 2022 mostró un deterioro del desempeño competitivo en pilares fundamentales para la productividad, como señalaron las instituciones que hicieron el documento . En instituciones, 70% de los departamentos registró una caída en su puntaje; en salud, 64%; en sofisticación y diversificación, 55%; y en educación básica y media, el 52%.

En este sentido, el IDC 2022 refleja los efectos de la crisis a nivel subnacional con un importante resultado: más del 20% de los departamentos tuvieron pérdidas en su nivel competitivo.

Entre los pilares más afectados se encuentran: instituciones (70% de los departamentos redujeron su puntaje); salud (64%); Sofisticación y diversificación (55%), y Educación básica y media (52%).

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Para avanzar en el cierre de brechas y aumentar el nivel competitivo del país el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario, hicieron tres recomendaciones.

La primera se relaciona con la necesidad de implementar políticas públicas basadas en la evidencia y los datos; la segunda, a la luz de esta información, reevaluar los programas susceptibles de mejora, así como reconocer aquellos con éxito merecedores de continuidad y réplica; y tercera, las mejoras en competitividad requieren el concurso de toda la sociedad: sector público, privado, academia, y sociedad civil.

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