La caficultura colombiana tiene la oportunidad de expandir su actividad y elevar la producción a 18 o 20 millones de sacos de café  anuales, gracias al fin  del conflicto con las Farc que por más de 50 años afectó el crecimiento económico rural. 

Sin embargo, el cambio climático plantea una serie de desafíos para cumplir con ese objetivo en los próximos años, ya que los aumentos de temperatura disminuirán el rendimiento por hectárea y afectarán la calidad del grano. 

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, durante el Primer Foro Mundial de Cafeteros, en Medellín, señaló que para garantizar una producción de café estable y de calidad es fundamental el desarrollo de variedades que se adapten mejor al clima -así como el manejo inteligente del agua-.  

En ese sentido, el mandatario destacó que Colombia es pionera en el desarrollo de variedades resistentes a la roya -entre otras plagas y enfermedades-, así como en tecnologías que reducen el consumo de agua y los desechos contaminantes.

Este avance, según Santos, es el fruto de la estrategia coordinada entre el Gobierno y la Federación Nacional de Cafeteros para financiar la investigación y transferencia de tecnología en cabeza del Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé) y el Servicio de Extensión Cafetera de la Federación. 

Otro tema de discusión durante el Foro, sobre todo en el panel en el que participaron el presidente Santos y el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, fue la sostenibilidad económica y social de la caficultura. 

Los mandatarios expusieron sus puntos de vista sobre el tema y las acciones concretas a emprender para que la actividad cafetera sea más rentable, y dignifique a las miles de familias que viven del café. 

Clinton indicó que el café no debe ser la base de la economía sino el motor que estimule el desarrollo de otros cultivos e impulse actividades asociadas que ayuden a preservar la tierra y las especies. 

“La paz es mejor que la guerra. No se trata de dividir sino de multiplicar. La caficultura puede ser el camino para desarrollar el área rural, así como el ecoturismo, siempre y cuando haya trabajo conjunto entre todos los actores (...) Hay que pensar  como el café puede combatir el cambio climático, y la inequidad entre la vida rural y la urbana”, expresó Clinton. 

Santos, por su parte, manifestó que la inversión en el área rural garantiza la sostenibilidad a largo plazo, ya que se debe aprovechar que más de la mitad del país se liberó del conflicto, lo que no dejaba desarrollar el campo. “El café genera desarrollo, además de producir grano, también permite la construcción de vías, viviendas; ofrece oportunidades de salud y educación”.

El expresidente de Estados Unidos insistió en la necesidad de que se le pague más al productor y que más personas ajenas al sector se involucren porque Colombia no puede depender sólo del café.

Clinton aprovechó la ocasión para aplaudir los esfuerzos de Santos por alcanzar la paz, pese a las adversidades, y que este momento que vive el país es una prueba para que los colombianos consoliden el sueño de una nación pacífica.

Enviado especial